Considerada la proteína más abundante de nuestro cuerpo, el colágeno tiene una importante función en el organismo. Y es que es el componente principal de los tejidos conectivos de partes como la piel, las uñas, los tendones o los ligamentos.
Con el paso de los años, nuestro organismo pierde la capacidad de sintetizar y regenerar el colágeno, lo que hace que los niveles desciendan notablemente. De hecho, algunos estudios aseguran que a los 40 años se genera la mitad de esta proteína que durante la adolescencia. Es por ello que los expertos recomiendan, a partir de los 30 años, dar un aporte extra de colágeno a nuestro cuerpo.
Hoy en día, son muchos los suplementos que existen en el mercado y que han encontrado en famosas como Jennifer Aniston, Madonna o Eva González a sus mejores defensores, que a través de las redes sociales admiran los beneficios del colágeno.
Eso sí, también es posible, e incluso más recomendable, compensar la pérdida natural de colágeno con alimentos ricos en esta proteína.
Y es que, tal y como comentábamos, el colágeno juega un papel muy importante en nuestro cuerpo, entre otras razones:
- Ayuda a mejorar la salud y el aspecto de la piel, favoreciendo la hidratación y elasticidad y retrasando la aparición de arrugas y otros signos del envejecimiento
- Está presente en los huesos, aportando fuerza y estructura. El déficit de colágeno puede favorecer algunas enfermedades como la osteoporosis.
- Ayuda a que las uñas y el pelo crezcan con fuerza.
- El colágeno también es importante para los músculos, dándoles elasticidad y fuerza. Algunos deportistas consumen colágeno para evitar lesiones musculares y para conseguir una rápida recuperación en caso de lesión.
Alimentos ricos en colágeno
Expertos e instituciones, como la Organización Mundial de la Salud (OMS), recomiendan llevar una alimentación sana y equilibrada basada en alimentos naturales y llenos de propiedades. Alimentos con admirados valores nutricionales entre los que existen aquellos que ofrecen un extra de colágeno para nuestro cuerpo.
- Carne: una de las mejores fuentes de colágeno entre los alimentos de origen animal son las carnes. Es preferible optar por las carnes magras, como la de pollo, pavo o conejo, que cuentan con menos grasa.
- Pescado azul: rico en ácidos grasos omega 3, minerales como el hierro o el magnesio, y vitaminas D y E, el pescado azul también es una buena fuente de colágeno. Los expertos recomiendan consumir dos porciones semanales de este alimento que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de las células.
- Cebolla: este alimento contiene azufre, algo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y estimula la producción de colágeno.
- Caldos: uno de los mayores aportes de colágeno lo encontramos en los cartílagos, huesos e incluso la piel de los animales. Unas partes que aunque no solemos consumir directamente, sí se utilizan para la elaboración de caldos.
- Tomates: al igual que los pimientos, los tomates cuentan con importantes antioxidantes que contribuyen a la secreción de colágeno.
- Frutos secos: aunque tienen un alto aporte calórico, está más que demostrado los numerosos beneficios de los frutos secos. Entre ellos, que gracias a sus niveles de ácido graso omega 3 apoya la preservación del colágeno de nuestros cuerpos. Los expertos recomiendan consumir un puñadito diario.
- Limón: al igual que la naranja y el kiwi, la vitamina C del limón, un antioxidante natural, ayuda en la síntesis de colágeno.
- Gelatina: dejando de lado las versiones más comerciales y edulcoradas, la gelatina neutra es una gran fuente de colágeno. Convertida en uno de los alimentos habituales en las dietas de los deportistas, también por su bajo nivel de calorías, está elaborada a base de huesos y piel de ciertos animales.
- Huevo: reconocidos ya todos los beneficios del huevo, también es rico en aminoácidos, que estimulan la producción de colágeno. Gran parte se encuentra en la membrana que recubre la cara interna de la cáscara. Se recomienda comer dos huevos a la semana.
