Desde hace unos años, asistimos a una auténtica revolución por la vida sana. Tras una época en la que los frenéticos estilos de vida y la comodidad nos hicieron descuidar algunos aspectos de nuestra alimentación, sucumbiendo a las comidas rápidas y los ultraprocesados, en los últimos tiempos cuidarse está más de moda que nunca. Algo que ha iniciado una ardua batalla contra algunos alimentos, como el azúcar.
Relacionado con complicadas enfermedades y desaconsejado por expertos y profesionales médicos, el azúcar ha sido relegado al fondo de las estanterías de la cocina, para dar paso a alternativas como los edulcorantes naturales que, a pesar de que no cuentan con el beneplácito de todos, han llegado dispuestos a quedarse.
Según la Organización Mundial de la Salud, “una ingesta elevada de azúcares libres es preocupante por su asociación con la mala calidad de la dieta, la obesidad y el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles”. Además, la OMS señala que “preocupa cada vez más que la ingesta de azúcares libres –sobre todo en forma de bebidas azucaradas– aumente la ingesta calórica general y pueda reducir la ingesta de alimentos que contienen calorías más adecuadas desde el punto de vista nutricional”.
Por ello, el organismo recomienda reducir el consumo de azúcar diario al cinco por ciento tanto en los adultos como en los niños. Y es que, según advierten los expertos, la dieta de los más pequeños en los últimos años ha contado con un exceso.
Edulcorantes naturales, la alternativa al azúcar
Ante esta realidad, los defensores de la vida sana proponen sustituir el azúcar por alimentos y productos de origen natural, aparentemente más saludables, menos tratados y con capacidad para endulzar de la misma manera.
Eso sí, no hay que obviar que esta la batalla contra ha provocado que en el mercado también aparezcan otros productos que, prometiendo ser más sanos, no lo son. Es el caso de edulcorantes sintéticos como el aspartamo o la sacarina.
Descubrimos algunos de los edulcorantes naturales más populares. Aunque con menos calorías y menos procesados, no hay que olvidar que el consumo de estos alimentos también tiene que ser controlado y no se debe abusar.
- Miel: es, sin duda, el edulcorante natural más tradicional y popular. Para aquellos acostumbrados al sabor dulce, imprescindible en el café o los postres, la miel es un interesante sustituto que, además de endulzar, cuenta con buenos valores nutricionales. Al contrario que el azúcar blanco, es fuente de vitaminas y de antioxidantes. Aunque natural, tiene un alto valor calórico, 304 calorías por cada 100 gramos, por lo que no hay que excederse en su consumo.
- Fructosa: se trata del ‘azúcar’ natural que contienen muchas frutas y verduras. Durante años se ha utilizado como edulcorante para las personas diabéticas por su bajo índice glucémico. Aunque según los expertos aporta tan solo cuatro calorías por gramo, tampoco es recomendable abusar.
- Estevia: tras la sacarina, que también comienza a tener sus detractores, la estevia se posicionó como uno de los edulcorantes más consumidos. Procedente de la planta de estevia, y utilizada desde la antigüedad, aseguran que sus hojas son incluso 200 veces más dulces que el azúcar. Aunque son muchos los expertos que recomiendan la estevia como sustituto natural y sin aporte calórico, no existen investigaciones concluyentes sobre los supuestos beneficios para la salud que algunos prometen.
- Sirope de agave: de origen tropical, es conocido por su potente sabor y por su bajo índice glucémico. Con una textura y un color similar a la miel, le atribuyen poder saciante e incluso propiedades prebióticas. Es una de las opciones elegidas por los veganos.
- Panela: durante años, la panela ha sido uno de los edulcorantes más populares, aunque, como era de esperar, con el tiempo le han ido saliendo detractores. Aunque con menos calorías que el azúcar blanco, en torno a 310 por cada 100 gramos, y sin haber sido sometido a ningún refinado o tratamiento procesado, no toda la panela que se comercializa es tan natural como aseguran. Se obtiene del prensado de la caña de azúcar, y es una interesante opción puntual para endulzar desde bebidas a postres.
- Dátiles: este fruto se ha convertido en uno de los endulzantes de moda de los últimos tiempos Con él se elabora la ya famosa ‘pasta de dátil’, utilizada desde hace tiempo en repostería y ahora uno de los sustitutos más populares. Eso sí, los expertos advierten del abuso de su consumo, ya que, muchos creen que al tratarse de un alimento natural, el consumo puede ser habitual. Como ocurre con la mayoría de los endulzantes, el consumo debe ser ocasional.
