Las hormonas son sustancias químicas que circulan por la sangre hacia los órganos y tejidos para controlar funciones como la reproducción, el metabolismo o el desarrollo. Sabemos que un buen equilibrio hormonal es sinónimo de salud y de un estado de ánimo fuerte, por lo que cuando se producen trastornos en la menstruación, acné o problemas como la falta libido, deberíamos hacer algo rápidamente.
Tenemos más de 50 hormonas que ayudan a regular todo el organismo. Desde el estado de ánimo o el metabolismo hasta el deseo sexual, los patrones de sueño, la reproducción y cómo se actúa frente al estrés. En un mundo perfecto se tendría un nivel óptimo de cada hormona y todas ellas trabajarían juntas en sincronía. En realidad, las hormonas son extremadamente sensibles y cuando el cuerpo produce demasiado o muy poco de una de ellas, puede tener un efecto dominó en otras.
Los desequilibrios hormonales producen síntomas muy variados, tanto físicos como emocionales, aunque algunos de los más comunes son los cambios de humor (irritabilidad, ansiedad, tristeza), cambios en el peso sin que se haga nada, problemas para conciliar bien el sueño, agotamiento físico, cambios en el apetito o incluso un debilitamiento del cabello.
¿Qué causa el desequilibrio hormonal en las mujeres? ¿Cuáles son los síntomas comunes del desequilibrio hormonal en ellas? En última instancia, ¿cuáles son algunos remedios para ayudar a mantener el equilibrio hormonal femenino? “Las mujeres se encuentran naturalmente con fluctuaciones hormonales durante la pubertad, el embarazo, la lactancia y la menopausia. Las hormonas reproductivas de las mujeres también disminuyen y fluyen naturalmente cada mes a medida que avanzan a través de las cuatro fases de su ciclo menstrual: menstruación, folicular, ovulación y lútea”, nos explica la doctora Marta Sánchez-Dehesa, de Ginecólogo Toledo.
El ciclo menstrual y otras fases de la vida pueden verse alterados por desequilibrios hormonales irregulares. Hay muchas causas de desequilibrio hormonal irregular en las mujeres. “Las causas se pueden dividir en tres categorías generales: condiciones médicas, estilo de vida y medio ambiente”.
Principales hormonas femeninas
Las principales hormonas femeninas son el estrógeno y la progesterona, las cuales son producidas por los ovarios. Estas dos hormonas comienzan a entrar en actividad en la adolescencia y sufren variaciones constantes durante el día a día de la mujer.
La progesterona es la responsable de regular el ciclo menstrual de la mujer y prepara el útero para recibir el óvulo fertilizado, evitando que sea expulsado por el cuerpo, siendo por esto, muy importante en el proceso de embarazo. Los niveles de esta hormona aumentan tras la ovulación y si hay un embarazo, se mantienen para que las paredes del útero puedan seguir desarrollándose. Si no es así, los ovarios dejan de producirla, se desprende el endometrio y este se elimina a través de la menstruación.
Los estrógenos también regulan el ciclo hormonal durante la edad fértil. En la pubertad, estimulan el desarrollo de los senos y la maduración del aparato reproductor, así como el crecimiento. Además, alteran la distribución de grasa en el cuerpo de la mujer, generalmente en las caderas, glúteos y muslos.
Aunque son más numerosas en los hombres, la testosterona también se encuentra en las mujeres. Esta hormona es producida por los ovarios y ayuda a promover el crecimiento muscular y óseo.
Remedios para controlar las hormonas
"Los desequilibrios hormonales no desaparecen. Es probable que empeoren, afecten otras hormonas y puedan desencadenar problemas de salud graves si no haces nada para que tu cuerpo vuelva a su estado normal. Los cambios en el estilo de vida son los mejores remedios naturales que tienes contra los desequilibrios hormonales. Sin embargo, si estás luchando con múltiples síntomas de desequilibrio hormonal, asegúrate de consultar a tu médico”, nos recomienda la doctora.
Siempre es recomendable acudir al ginecólogo cuando notamos algún síntoma de cambio en nuestras hormonas. Sin embargo, hay algunos remedios naturales que pueden ayudar a mantener niveles saludables de hormonas. Dos de los consejos que toda mujer debería seguir de manera general son estos:
• Ejercicio. Hacer algo de ejercicio es muy necesario, ya que ayuda a reducir los niveles altos de cortisol y mejora el nivel de azúcar en la sangre.
• Dieta saludable. La elección de alimentos puede influir en la salud hormonal. El exceso de azúcar y las grasas no saludables están relacionados con el aumento de peso y los altos niveles de estrógeno en las mujeres.
Es fundamental el consumo de grasas saludables o ácidos grasos esenciales, muy necesarios para producir hormonas. Entre esas grasas encontramos el Omega 6 (lo encontrarás en aceites vegetales como el aceite de girasol, aceite de maíz, aceite de soja y en legumbres, soja o frutos secos) y el Omega 3 (en pescado azul, semillas de chía, lino, semillas de calabaza, nueces, algas, huevos, aceite de coco y aceite de oliva).
Deberíamos además reducir la ingesta de alcohol y de café, ya que la cafeína altera el modo en el que nuestro cerebro produce las hormonas y puede perjudicar al ciclo del sueño, algo negativo también para el control de las hormonas femeninas.
Más concretamente, existen remedios naturales para controlar los niveles de hormonas. Si nos fijamos en las plantas, encontramos hierbas adaptógenas que ayudan a nuestro cuerpo a adaptarse a cambios en el entorno que pueden producir estrés, cansancio y desequilibrios hormonales.
La albahaca, por ejemplo, estabiliza y reduce los niveles de cortisol (la hormona del estrés) que tiene efectos en la tiroides, ovarios y páncreas. Por otra parte, el perejil regula el ciclo menstrual y es rico en vitamina C y hierro; la cúrcuma beneficia a las hormonas femeninas y la salvia, que tiene un alto contenido en estrógenos, se recomienda cuando aparece algún problema menstrual o durante la menopausia. Los bulbos y las semillas del hinojo son ingredientes habituales en muchos suplementos para regular las hormonas femeninas, ya que se cree que favorece el nivel de estrógenos de forma natural y sin riesgos para la salud.
Además, existen algunos productos que pueden alterar nuestra salud y el equilibrio hormonal. Por eso se debería fomentar el consumo de alimentos biológicos y evitar aquellos productos de higiene personal con parabenos y apostar por otros naturales y orgánicos.
