Bienestar

Semilla de arándano, el escudo natural contra la luz azul del móvil

La luz azul a la que estamos expuestos durante buena parte de la jornada (algunos estudios afirman que hasta 12 horas al día) mientras miramos el móvil o estamos frente

  • Imagen de archivo de una usuaria de movil -

La luz azul a la que estamos expuestos durante buena parte de la jornada (algunos estudios afirman que hasta 12 horas al día) mientras miramos el móvil o estamos frente al ordenador o la tablet (algunos hasta en la cama antes de dormir) es tremendamente dañina para nuestra piel y por eso, el mundo de la cosmética y la alimentación trata de rebajar esos efectos que pueden provocar un envejecimiento prematuro que quizá a simple vista no somos capaces de observar.

En los últimos años, no podemos vivir sin las pantallas de nuestros móviles u ordenadores. Si hace sólo dos años la media de uso de estos dispositivos era de cuatro horas al día, ahora pasamos prácticamente desde que nos levantamos hasta que nos dormimos con un dispositivo electrónico entre nuestras manos.

Sabemos que la luz azul no es buena, por ejemplo, para el insomnio. Si estamos frente a una pantalla antes de irnos a la cama, nuestro cerebro se activará y pensará que aún le queda ‘mucha actividad’ por delante, por lo que nos será más que complicado conciliar el sueño de manera fácil y rápida. 

Tampoco nos viene bien para la vista pasar demasiadas horas mirando la pantalla de un dispositivo. Aunque no causa un daño ocular permanente ni enfermedades, su uso excesivo se relaciona con el ojo seco (ya que cuando estamos frente a alguna pantalla parpadeamos mucho menos de lo normal) y la vista cansada.

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La luz azul de las pantallas añade riesgos a nuestra piel.Pixabay

Efectos de la luz azul en la piel

Pero es que esa luz, igual que la de los rayos del sol (que provoca estos efectos adversos a un nivel mucho mayor), potencialmente puede provocar daños cutáneos por estrés oxidativo, el daño producido en nuestro organismo a consecuencia del funcionamiento celular que produce radicales libres que con el paso de los años nuestro organismo no es capaz de neutralizar y de los que depende el envejecimiento de la mayor parte de nuestra piel. 

La luz azul afectaría en menor medida que la luz solar a nuestra piel, pero también puede provocar una falta de hidratación de la epidermis, alteraría la barrera cutánea y esto podría producir también una mayor pigmentación (las temidas manchas y las ojeras), flacidez, arrugas, líneas de expresión, falta de colágeno y un envejecimiento más rápido y mayor.

Curiosamente, las pieles más oscuras es a las que más afecta el aumento de la pigmentación, ya que sus células tienden a producir más melanina y su acumulación lleva consigo la aparición de manchas difíciles de borrar. 

Además de una alimentación saludable, una buena limpieza de cutis cada cierto tiempo y un estilo de vida en el que hagamos ejercicio y evitemos el consumo de tabaco y alcohol, para frenar el envejecimiento de la piel también es fundamental protegerla desde que somos niños. Usar una crema diaria con protección solar nos ayudará también a combatir los efectos de la luz azul de nuestras pantallas. Y por supuesto, no solo hay que aplicarla durante los meses de mayor exposición solar, sino durante todo el año.

Se recomienda intentar reducir en la medida de lo posible el uso de dispositivos electrónicos y no usar en casa dispositivos caseros, como las máscaras de luz LED que en los últimos tiempos se han puesto muy de moda, sin supervisión médica.

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Los arándanos tienen un gran poder antioxidante.Pixabay

El poder del aceite de semillas de arándano

En los últimos tiempos, la nutricosmética (cosmética a base de ingredientes naturales) está triunfando y haciendo progresos a pasos agigantados. Lo último para combatir el envejecimiento prematuro que provocan la luz azul de los dispositivos electrónicos o luces LED es utilizar aceite de semillas de arándanos.

Estas se obtienen de forma sostenible a partir de 800.000 arándanos reciclados (para un kg de material) y los arándanos utilizados son un producto de desecho de la industria de producción de zumos. El aceite se extrae de las semillas de la pulpa de desecho, que se convierte en un aceite activo lujoso y sostenible.

Cabe destacar que el arándano es uno de los alimentos más saludables y con mayor contenido en vitaminas y antioxidantes, por lo que es un gran aliado para una vida saludable. Entre los beneficios del consumo habitual de arándanos encontramos que ayuda a prevenir enfermedades, favorece el control del colesterol bueno, ayuda a luchar contra la diabetes, mejora la vista, la memoria y reduce la presión arterial. 

Además es perfecto para una dieta baja en grasa. Contiene proantocianidinas, importantes porque tienen una gran capacidad para combatir otros fenómenos y mejorar la salud, y que son útiles para revertir el proceso de envejecimiento de varias maneras, entre ellas, eliminando los radicales libres en la piel y otros órganos, algo que hace que nuestra piel luzca más saludable y joven. 

El aceite de semilla de arándano absorbería la luz azul actuando como un escudo natural contra la exposición habitual a este tipo de iluminación (también la que tiene que ver con el sol). “El aceite activo es rico en betacaroteno, que es capaz de absorber la luz azul antes de que llegue a la piel. Esto puede considerarse como una especie de protector solar químico, pero para la luz azul en lugar de la UV”, nos explica ​​Elisabeth San Gregorio, directora técnica de los laboratorios Medik8.

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El aceite de arándanos es rico en omega 3, 6 y 9.Pixabay

A esto debemos sumarle que los arándanos contienen un alto nivel de antioxidantes y el aceite incluye un mayor nivel de esteroles (extractos naturales que se encuentran de forma natural en pequeñas cantidades en muchos alimentos) en comparación con otros aceites de semilla derivados de otras frutas como la frambuesa, la fresa, el kiwi o la mora. El aceite de estas bayas también es rico en omega 3, 6 y 9, lo que ayuda a hidratar y nutrir la piel. 

Usar a diario una crema formulada a base de este aceite nos ayudará no solo a proteger nuestra piel de los rayos de luz azul, sino también de la contaminación a la que estamos expuestos las 24 horas del día. Algunos expertos recomiendan además usar un protector con color, porque llegaría a absorber hasta el 20 por ciento de la luz azul.

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