El curry es uno de los superalimentos que deberíamos tener el radar para cuidar nuestra salud durante el nuevo año. Originario del sur de la India y muy popular en varios países asiáticos y en medio mundo, se trata en realidad de la suma de varias especias (muchas personas lo relacionan únicamente con la cúrcuma), como el azafrán, el cardamomo, el comino, el jengibre, la mostaza o la cayena. La mezcla de todas ellas hace que el curry cuente con numerosas propiedades beneficiosas para la salud.
Malasia, Vietnam, Camboya, Indonesia, Tailandia, Japón, Sri Lanka… y cómo no, India, son algunos de los países asiáticos en los que el curry forma parte indispensable de su gastronomía, con platos tan reconocibles como el tikka masala. En España lo conocemos bien como especia en polvo que empleamos para dar color a ciertos platos, aunque cada vez está más presente fuera de los típicos arroces o guisos con pollo.
Su aroma es bastante fuerte e intenso, así como su sabor es picante y exótico, siendo el indio el más utilizado en la gastronomía española, que en los últimos años, se ha atrevido a incorporarlo incluso a la repostería y los dulces, como en las tartas de chocolate. Según algunos estudios científicos, el curry cuenta con grandes beneficios para nuestra salud y le reconocen importantes ventajas e incluso apuntan a estudiar e investigar más sobre esta mezcla de especias en la que posiblemente estén todos estos beneficios, más allá de alguno en particular.
El curry contiene hidratos de carbono y proteínas y además es rico en vitaminas como la A, B, D y E así como la vitamina K. Además tiene un alto nivel de sales minerales y antioxidantes.
El curry y sus propiedades
- Es adelgazante. Una de sus funciones principales es la de acelerar el metabolismo, lo cuál ayuda a adelgazar. Esto se produce gracias sobre todo a especias como la cúrcuma y la pimienta negra que aceleran el metabolismo y facilitan el control y la pérdida de peso y grasa corporal.
- Es antitusivo. El curry es un gran aliado contra la tos, el resfriado, la congestión nasal y el exceso de mucosidad. Ingredientes picantes como la cayena o la pimienta, podrían ser los responsables.
- Fortalece el sistema inmunitario. Su consumo regular puede ayudar a combatir algunas bacterias y a hacer más fuerte el sistema inmune del organismo, lo que favorece la prevención de virus y bacterias. Es muy efectivo a la hora de descongestionar las vías respiratorias.
- Es antioxidante. Sus propiedades antioxidantes naturales son las que ayudan a que nos veamos mejor por fuera y nos sintamos mejor por dentro. Esos antioxidantes actúan contra los radicales libres neutralizándolos. Esto se debe al alto contenido en cúrcuma que suele tener el curry y que es un antioxidante natural. Además, aumenta la actividad antioxidante propia de nuestro organismo siendo de esa manera un buen aliado contra el envejecimiento.
- Es digestivo. Entre las muchas propiedades de esta especia, el curry ayuda a calmar la irritación del colon, previene las náuseas y los cólicos y bloquea el mal aliento y las intoxicaciones alimentarias. Igualmente favorece el tránsito intestinal y combate los gases y la hinchazón del vientre, por lo que es ideal si queremos tener unas digestiones menos pesadas.
- Es antiinflamatorio. La inflamación es un mecanismo de defensa del cuerpo que ayuda a destruir los agentes patógenos que intentan atacar el organismo. Pero si se alarga en el tiempo, puede suponer un problema de salud más importante. Según varios estudios, el curry actúa bloqueando un marcador de inflamación muy importante.
Según un estudio publicado en 2017 por Sciencedirect, el consumo de curry puede ayudar a disminuir el dolor en las articulaciones. En algunas enfermedades como el caso de la artritis reumatoide, ayudaría a reducir la inflamación que provoca en las articulaciones. Además, otro estudio publicado por la revista Phytomedicine, explicaría que la inclusión de curcumina (cúrcuma) podría reducir el impacto negativo de las fracturas óseas en personas con osteoporosis al aumentar la resistencia de los huesos y la velocidad de regeneración de los mismos.
- Control de la tensión. Gracias al cardamomo, otro de los ingredientes que aparecen habitualmente en el curry, una de sus propiedades es que puede ayudar a controlar los niveles de la presión arterial, ya que esa especia cuenta con propiedades vasodilatadoras y afecta a las proteínas que disminuyen la tensión de los vasos sanguíneos, dando lugar a una reducción de la presión arterial.
- Mejora el humor. Según un estudio de la Universidad Nottingham Trent, las personas pueden hacerse ‘adictas’ al curry, puesto que estimula los sentidos y eleva la producción de endorfinas, lo que hace tener una sensación de bienestar al tomarlo.
Cuándo no tomar curry
Como siempre, si se tiene alguna enfermedad o problemática, es recomendable preguntar al médico si podemos tomar este superalimento o si por el contrario no es beneficioso para nosotros. No se recomienda de forma general cuando la persona padece gastritis o úlceras gástricas, ya que puede aumentar el riesgo de irritación estomacal. Tampoco debería tomarse si se tienen cálculos renales, ya que la cúrcuma aumenta la producción de ácidos biliares y también se debería evitar cuando se está en periodo de lactancia, ya que la capsaicina puede alterar el sabor de la leche materna y darle un toque picante.
Cómo incluir el curry en la dieta
Curry proviene de la palabra kari, que significa salsa en Tamil (idioma hablado en el sur de la India). En ese lugar fue donde primero se comenzó a añadir a los platos una especia sacada del árbol de curry, cuyo sabor era muy intenso y un poco picante. Cuando el Imperio Británico descubrió estos platos, se volvieron locos con el sabor y empezaron a comercializar este producto. Hoy, integrar el curry en nuestra alimentación no es difícil y es sencillo encontrarlo en tiendas de especias y en supermercados. Se recomienda añadir una cucharadita de esta mezcla de especias en platos como legumbres, sopas, guisos o tortillas.
