El verano es sinónimo de vacaciones, tiempo libre y días de playa y piscina, pero también lo es de altas temperaturas e incluso intensas olas de calor. Inmersos en la temporada más calurosa del año, es importante aprender a combatir el calor para evitar que suponga un problemas para la salud. Algo para lo que los expertos recomiendan algunos ‘trucos’: hidratarse, mantenerse en lugares frescos, evitar salir en las horas centrales del día, protegerse la cabeza, llevar ropa holgada y ligera y cuidar la alimentación.
Uno de los mandamientos del verano es la hidratación. Así, es recomendable beber agua a lo largo del día, no solo durante las comidas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja tomar entre 1,5 y 2 litros de agua al día. Una cantidad que durante los meses de verano es necesario aumenta, con el fin de evitar la deshidratación. Además de agua, podemos consumir otro tipo de líquidos como zumos de frutas e infusiones.
Pero además de con líquidos, nos podemos hidratar con la alimentación, una de las claves para combatir las olas de calor. Y es que los alimentos tienen un importante efecto en nuestro bienestar durante el verano, e incluso influyen en la temperatura corporal.
Los alimentos que debes comer para combatir el calor y bajar la temperatura corporal
Durante los meses de verano, nuestra alimentación se adecúa prácticamente sola a la nueva estación. Y es que, al igual que durante el invierno nuestro cuerpo agradece platos calientes y contundentes, con la llegada del calor optamos por comidas más frescas. Comidas protagonizadas por alimentos más ligeros que, además de ayudarnos a refrescarnos e hidratarnos, eviten las digestiones lentas y la sensación de pesadez.
Así, los expertos nos recomiendan incluir estos alimentos en nuestra dieta diaria durante los meses de verano:
-Lechuga: si cuando hace calor, nuestro cuerpo ‘nos pide’ comidas más ligeras, sin duda, las ensaladas son los platos más habituales y deseados en nuestra mesa. Y aunque le han salido rivales, la lechuga sigue siendo la reina de las ensaladas más frescas. Esta hortaliza, rica en fibra por lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y combatir el estreñimiento, tiene un 95 por ciento de agua según la Fundación Española de la Nutrición, por lo que ayuda a regular el calor corporal manteniendo una buena hidratación.
-Pepino: otro imprescindible de los veranos es el pepino, un ingrediente perfecto para ensaladas y gazpachos que gracias a su elevado contenido de agua, casi un 97 por ciento de su composición, es un gran aliado contra el calor. Además, esta hortaliza aporta potasio y vitamina C.
-Tomate: y si hablamos de ensaladas y gazpachos, no puede faltar el tomate. Uno de los alimentos más saludables y recomendados para combatir el calor. Con un destacable aporte de vitaminas A y C (“cubre el 61 por ciento de las ingestas recomendadas de vitamina C” según al FEN), cuenta con un 94 por ciento de agua.
-Sandía: de entre las frutas, la sandía es la que mayor cantidad de agua tiene, con casi un 95 por ciento de su composición. Además de ayudar con la hidratación y combatir el calor, la sandía aporta muy pocas calorías, tan solo 21 por cada 100 gramos.
-Melón: junto con la sandía, el melón es una de las frutas más consumidas durante los meses de verano. Y es que su poder hidratante y refrescante hacen de ellos las mejores opciones para luchar contra las altas temperaturas de la manera más saludable. Con un porcentaje de agua del 92 por ciento, el melón además ofrece un interesante aporte de vitamina C y de potasio, esencial para el buen funcionamiento del sistema nervioso y los músculos.
-Fresas: deliciosas y con bajo aporte calórico, tan solo 40 calorías por cada 100 gramos, las fresas cuentan con casi un 90 por ciento de agua. Además, son ricas en vitamina C y ácidos fenólicos, unos compuestos con efecto antiinflamatorio que ayudan a mejorar la circulación.