El verano es tan buena época como cualquier otra para iniciar una dieta. Así, son muchos los que eligen la temporada estival para adelgazar y deshacerse de los kilitos acumulados durante el invierno. Algo que aseguran resulta más sencillo ya que durante los meses de calor las comidas se vuelven más ligeras y encontramos alimentos que nos ayudan a perder peso.
Alimentos como la sandía, que protagoniza una dieta tan popular como la dieta de la fresa para adelgazar tres kilos en una semana, o la dieta del kiwi para perder dos kilos en cuatro día. Unos resultados tan llamativos como esos son los que promete la dieta de la sandía, un plan para adelgazar protagonizado por la fruta estrella del verano, que hace que este sea uno de los regímenes más deliciosos.
Así, son muchos los que aprovechan los meses de verano, e incluso las vacaciones, para llevar a cabo la dieta de la sandía, un plan con el que aseguran se puede adelgazar hasta cinco kilos en tan solo cinco días. Eso sí, es importante seguir unas pautas muy sencillas.
Las propiedades y beneficios de la sandía
Apreciada por ser muy refrescante, la sandía es, tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), la fruta que mayor cantidad de agua contiene, con un 95 por ciento de su composición. Algo que, además de muy hidratante, hace que esta fruta sea muy saciante, por lo que es una gran aliada a la hora de adelgazar. Además, es diurética y ayuda a nuestro cuerpo a eliminar líquidos y toxinas.
Con un bajo aporte calórico, tan solo 21 calorías por cada 100 gramos según la FEN, la sandía ofrece apreciables cantidades de vitaminas y minerales. Esta fruta es rica en fibra y en antioxidantes y contiene nutrientes como potasio, magnesio, calcio o vitaminas A y C.
Además de ayudar a adelgazar, la sandía tiene propiedades depurativas, ayuda a evitar el estreñimiento, combate los radicales libres, contribuye al funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso y favorece el buen estado de la piel y la visión.
Cómo se hace la dieta de la sandía para adelgazar hasta cinco kilos en tan solo cinco días
Considerada una dieta rápida, este plan para adelgazar ayuda a eliminar líquidos, pero no grasa. Y además, hay que tener en cuenta no puede adoptarse como una forma de vida, sino como un pauta para una pérdida de peso puntual.
Con estas premisas claras, llevar a cabo la dieta de la sandía es muy sencillo, aunque hay quien apunta que puede resultar monótono y aburrido. Eso sí, no se recomienda alargarla más de los cinco días establecidos ya que puede ocasionar carencias nutricionales y poner en riesgo la salud.
Para hacer la dieta de la sandía es importante llevar a cabo las cinco comidas al día, dos de las cuales, preferiblemente la de media mañana y media tarde, son exclusivamente a base de sandía, fruta que también se consume en el desayuno. En el resto de comidas, hay que optar por alimentos sanos y naturales cocinados a plancha, al horno o hervidos.
Durante los cinco días que dura la dieta se reduce el consumo de hidratos de carbono, que únicamente se permiten por la mañana, y es importante mantenerse hidratado bebiendo agua, tés o infusiones.
Ejemplo de menú de la dieta de la sandía
Tal y como comentábamos, durante los días que dure la dieta, a media mañana y en la merienda se consume exclusivamente sandía, una o dos rodajas. Para desayunar, además de otra porción más, podemos tomar un café solo, un té o una infusión acompañado de unas galletas integrales o una tostada de pan integral con queso bajo en grasa, pavo cocido o jamón york. En las comidas y cenas, se consume proteína magra (pollo, ternera o pescado) acompañada de alguna verdura.
Una vez pasados los cinco días que dura la dieta de la sandía, es importante mantener una alimentación sana y sin grandes atracones, para evitar el temido efecto rebote.
