Afortunadamente, cada vez son más las personas que se preocupan por su alimentación, dispuestos a cuidar su salud e incluyen en su dieta frutas, verduras y otros alimentos admirados por sus propiedades nutricionales. Alimentos como el que rejuvenece, frena la pérdida de visión y regula el azúcar en sangre; el que mejora el deseo sexual y protege al corazón; o el que tiene más proteínas que la carne y más fibra que la avena.
Y precisamente los alimentos ricos en fibra son unos de los recomendados por los expertos, que advierten del bajo consumo de este nutriente y de las consecuencias que puede ocasionar en la salud.
Por ello queremos hablarte de un alimento rico en fibra que no puede faltar en la cesta de la compra, sobre todo ahora. Hablamos de la alcachofa, una famosa verdura de temporada, cuya mejor época de consumo se produce desde el mes de septiembre al de mayo, tal y como apunta la Fundación Española de la Nutrición (FEN).
La alcachofa, la verdura considerada un regalo para la salud
Aunque popularmente es conocida como una verdura, en realidad la alcachofa es una hortaliza, ya que la parte comestible es la parte floral, concretamente, la inflorescencia, la cabeza floral. Es originaria de Egipto, desde donde se distribuyó por todo el Mediterráneo llegando a ser un alimento clave para los griegos y romanos. A España llegó a través de los árabes, siendo actualmente uno de los países con mayor producción de alcachofas con importantes cultivos en Murcia y la Comunidad Valenciana.
Dicen que la alcachofa es un regalo para la salud, una de las verduras más completas que cuenta con admirados valores nutricionales entre los que destacan su alto aporte de fibra. Según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA), este alimento tiene 9,4 gramos de fibra por cada 100 gramos de porción comestible, convirtiéndolo en una gran fuente de origen vegetal.
Así, además de combatir el estreñimiento, mejorar el sistema digestivo, y evitar las subidas bruscas de glucosa en sangre, ayuda a mantenerse saciado, lo que ha convertido a la alcachofa en un aliado de las dietas para adelgazar controlando el apetito. Algo a lo que también contribuye su bajo aporte calórico (cuenta tan solo con 44 calorías por cada 100 gramos, según la FEN) y su alto aporte de agua. Y es que casi el 90 por ciento de la composición de este alimento es agua, por lo que es un excelente diurético que estimula la eliminación de líquidos y de toxinas.
Las alcachofas son ricas en vitamina C y vitamina A, potentes antioxidantes, y vitamina B6, una gran aliada del cerebro. Pero también destacan minerales como el potasio, que contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y los músculos; el calcio y el fósforo, necesario para que los huesos y los dientes estén en buenas condiciones. “Una ración de alcachofas cubre el 20 por ciento de las ingestas recomendadas de fósforo” señala la Fundación Española de la Nutrición, que además destaca la presencia de dos sustancias en este saludable alimento.
Hablamos de los estenoles, un flavonoide de acción antiinflamatoria; y la cinarina, un compuesto que estimula la producción de bilis en el hígado que favorece la digestión de las grasas y que limita la absorción de colesterol en el intestino.
Así, la alcachofa, además de aliviar la acidez del estómago, ayuda a reducir el colesterol. Por ello, la Fundación Española del Corazón (FEC) recomienda su consumo para tratar el colesterol y mejorar la hipertensión.
Tampoco hay que olvidar que la las alcachofas con una buena fuente de proteína, siendo una de las verduras más ricas, con 3,5 gramos por cada 100 gramos de porción comestible.