Ser narcisista es una forma de auto admiración que trasciende lo considerado normal, llegando a afectar las relaciones interpersonales y la conducta social de quien lo padece. En términos psicológicos, puede estar relacionado con el Trastorno Narcisista de la Personalidad, donde esta característica se intensifica, marcando profundamente la vida del individuo y de quienes le rodean. Pero, ¿cómo es una persona narcisista y cómo huir de alguien así en cualquier ámbito de nuestra vida?
“Una persona narcisista suele tener una imagen inflada de sí misma, con una necesidad constante de atención y admiración. Puede parecer que tienen mucha confianza, pero detrás de esa fachada, a menudo hay una fragilidad en su autoestima que necesitan reforzar a través de la aprobación externa. Suelen ser maestros en el arte de la manipulación, utilizando a los demás para alcanzar sus objetivos sin mostrar empatía o consideración por los sentimientos ajenos”, nos explica Joanaina Barceló Cortés, educadora social mediadora familiar y experta en relaciones tóxicas.
Las personas narcisistas suelen presentar una serie de características distintivas que impactan significativamente en la forma en que interactúan con los demás y perciben el mundo a su alrededor. En esencia, una persona narcisista se ve a sí misma como el centro del universo, esperando que los demás giren a su alrededor y satisfagan sus necesidades y deseos.
“Es importante recordar que el narcisismo se encuentra en un espectro, y no todas las personas que muestran algunos de estos comportamientos tienen un trastorno narcisista de la personalidad. Sin embargo, cuando estos rasgos son pronunciados y persistentes, pueden afectar negativamente las relaciones interpersonales y el bienestar general. Entender estas características es crucial no solo para reconocer a los individuos narcisistas en nuestras vidas, sino también para fomentar la compasión y el apoyo adecuados, tanto para las personas afectadas como para aquellos que interactúan con ellas”, nos explica la educadora.
Las claves del nacisista
-Autoimagen inflada: Uno de los rasgos más destacados es una autoimagen grandiosa, inflada. Pueden verse a sí mismos como infalibles, dotados de talentos especiales o destinados a logros grandiosos, y esperan que los demás también los vean de esta manera.
-Necesidad de admiración: Los narcisistas tienen una necesidad excesiva de admiración y atención. Buscan constantemente elogios y reconocimientos, y pueden reaccionar negativamente ante la crítica o el desaire, a menudo percibiéndolos como ataques personales.
-Falta de empatía: La empatía, o la capacidad para entender y compartir los sentimientos de otro, suele estar notablemente ausente en las personas narcisistas. Pueden ser insensibles a las necesidades y sentimientos de los demás, centrándose exclusivamente en sus propios deseos y bienestar.
-Relaciones manipulativas: En sus relaciones personales, los narcisistas pueden ser manipuladores, utilizando a los demás para alcanzar sus fines sin consideración por el bienestar o los sentimientos de esos individuos. A menudo ven a las personas como herramientas o escalones hacia sus objetivos, en lugar de como seres humanos con sus propias necesidades y deseos.
-Sensibilidad a la crítica: A pesar de su aparente alta autoestima, los narcisistas son extremadamente sensibles a la crítica. Pueden reaccionar exageradamente ante comentarios negativos o incluso a percepciones de crítica, defendiéndose con ira o desdén.
-Sentimientos de superioridad: Los narcisistas a menudo exhiben un sentido de superioridad y arrogancia. Pueden despreciar a los demás y creer que están por encima de las normas comunes y de las expectativas sociales.
¿Por qué una persona es narcisista? Las raíces del narcisismo pueden ser variadas, incluyendo factores genéticos, psicológicos y sociales. “A menudo, se desarrolla en la infancia, a partir de relaciones familiares problemáticas, como una sobreprotección extrema o, por el contrario, una falta de atención y validación. Estos patrones de crianza pueden llevar al individuo a construir una imagen de sí mismos basada en la idealización y la búsqueda constante de validación externa”, explica Barceló Cortés.
Señales para identificar al narcisista
¿Cuáles son las señales que nos pueden hacer pensar que estamos ante un amigo/a, un compañero/a o una pareja narcisista? Estar al lado de una persona narcisista puede ser agotador y desorientador. Algunas señales incluyen:
- Conversaciones que giran constantemente alrededor de ellos mismos.
- Una necesidad persistente de halagos y reconocimiento.
- Falta de empatía y consideración por tus sentimientos o necesidades.
- Manipulación emocional para satisfacer sus deseos.
- Sentimientos de superioridad, con críticas o desvalorizaciones hacia los demás.
Por qué huir de un narcisista
Relacionarse con personas narcisistas puede ser perjudicial para nuestra salud emocional. Su tendencia a manipular y desvalorizar puede erosionar nuestra autoestima y bienestar. A largo plazo, esto puede llevar a relaciones unidireccionales donde nuestras necesidades y sentimientos son constantemente ignorados o menospreciados. ¿Qué riesgos corremos si trabajamos o salimos con una persona narcisista? “El riesgo principal es caer en un ciclo de abuso emocional y manipulación. En el ámbito laboral, esto puede traducirse en un ambiente tóxico donde la competencia desleal y la falta de reconocimiento son la norma. En las relaciones personales, puede llevar a un desgaste emocional significativo, afectando nuestra autoestima y capacidad para establecer relaciones saludables en el futuro”, afirma la experta.
Y si el narcisista es el jefe
“¿Quién no se ha topado alguna vez con un jefe o colega que parece más preocupado por su propia imagen que por el equipo?”, nos pregunta Ana Isabel Hernández Vázquez, consultora especializada en regulación de estrés en entornos corporativos, dirigido a equipos o directivos para aumentar la productividad, mejorando clima laboral, eficiencia y bienestar. “Sus comportamientos dominantes y la necesidad constante de admiración pueden crear un ambiente tenso. Desde exagerar sus logros hasta manipular situaciones para su beneficio, estos individuos tienden a dejar un rastro de falta de empatía y desprecio hacia los demás. Reconocer estas señales puede ayudarte a lidiar mejor con este tipo de personalidad en el trabajo y proteger tu bienestar emocional”, aconseja.
¿Cómo se le neutraliza, sobre todo si es nuestro superior? “Es esencial recordar que la gestión de la atención es un pilar fundamental al interactuar con personas de características similares. Mantener nuestros valores intactos y gestionar expectativas marcará la diferencia en nuestras relaciones profesionales”, nos explica Hernández Vázquez.
“Cuando nos encontramos con perfiles que hacen que se desencadenen respuestas emocionales en nosotros, como el miedo o la ira, es crucial mantener la actitud previa a la que teníamos antes de ver a esa persona que nos ha sacado de nuestro equilibrio y no dejar que nuestras emociones nos dominen. De lo contrario, correremos el riesgo de caer en lo que se conoce como un "secuestro amigdalino", donde nuestras acciones se ven limitadas a huir, luchar o quedarnos paralizados, ninguna de las cuales es favorable en un entorno laboral”.
Así que, antes de responder impulsivamente, “debemos centrarnos en nuestra respiración. Al hacerlo, podemos acceder a toda nuestra capacidad mental y responder con claridad y serenidad. Esto nos permite pensar de manera objetiva y mantener la flexibilidad necesaria para abordar cualquier situación con agilidad mental”, recomienda la consultora.