Las relaciones sociales nos hacen sentir integrados, escuchados y comprendidos, pero es cierto que cuando llega el invierno y hay menos horas de luz, tendemos a salir menos y ‘encerrarnos’ más en la calidez de nuestro hogar. Pero seguir manteniendo esas conexiones con otras personas es fundamental para contar con personas con las que divertirnos pero también con una red de apoyo para cuando sea necesario.
Según el doctor Gutiérrez, director médico de Actiage Antienvejecimiento. “la soledad no deseada es un factor de riesgo para la salud equiparable a fumar y puede restar una gran cantidad de años de vida saludable. Los mecanismos detrás de este fenómeno no están aún claros, pero probablemente se relacionan con el hecho de que somos una especie fundamentalmente social".
En nuestra historia evolutiva, hace cientos de miles de años, "estar solo sin la contención de nuestra comunidad equivalía a una muerte segura. Este estrés provoca una cascada de reacciones fisiológicas y hormonales que ponen en guardia a nuestro sistema inmunitario sin que hoy la amenaza sea real, dando como resultado su debilitamiento”.
¿Por qué tendemos a salir menos con el invierno? Los días más cortos, el mal tiempo, el frío… no acompañan a realizar planes y nos sentimos más a gusto en casa, sentados en el sofá y tapados con una mantita. Y cuantos menos planes hacemos, menos ganas tenemos de salir, lo que nos lleva a un círculo vicioso. La falta de luz natural puede hacer que las personas se sientan menos motivadas para salir y disfrutar del aire libre después del trabajo o fomentar las relaciones sociales.
Además, salir en invierno a menudo requiere una mayor preparación y vestimenta adecuada para enfrentar el frío, lo cual puede ser percibido como una molestia adicional y hacernos sentir más pereza. Por último, en el verano, hay una mayor disponibilidad de actividades al aire libre, pero en invierno es posible que estas opciones se reduzcan o se limiten a actividades en interiores, lo que tampoco ayuda a salir más.
Relaciones sociales y frío
El aislamiento social es perjudicial para la salud humana, mientras que “el contacto social y las relaciones con los demás nos ayudan a mejorar nuestro bienestar emocional. En invierno, cuando los días son más cortos, más fríos y más oscuros, la compañía de amigos y seres queridos puede proporcionar apoyo emocional y alegría, ayudando a combatir la melancolía y la soledad”, explica el doctor Gutiérrez. Además, pasar tiempo con amigos y familiares, compartir risas y experiencias positivas, y recibir apoyo emocional pueden ayudar a reducir la sensación de estrés que a menudo aumenta durante los meses de invierno.
“La soledad puede ser especialmente pronunciada en invierno, cuando las personas pasan más tiempo en interiores y realizamos menos actividades juntos. Mantener relaciones sociales activas puede ser una forma efectiva de combatir la soledad y sentirse conectado con otros. Mantener relaciones sociales sólidas significa que puedes contar con el apoyo de tus amigos y seres queridos en momentos de necesidad, y tú también puedes ofrecer apoyo a los demás”, añade.
Además, salir y quedar con otros a menudo implica actividad física, incluso si es solo caminar de un lugar a otro. Esto puede ayudarnos a combatir el sedentarismo y mejorar nuestra salud general.
Más amigos, mejor humor
La amistad brinda un valioso apoyo emocional y las relaciones sociales proporcionan un sentido de pertenencia y conexión. Mantener contacto con nuestros amigos nos ayuda a superar los malos momentos, mejorar nuestra autoestima y confianza y sentirnos mejor. “Cuando estamos atravesando un bache, no hay nada más reconfortante que contarle las penas a un amigo. Pero también pueden ayudarte a celebrar los buenos momentos y sentirte más feliz y alegre”, comenta el doctor de Actiage Antienvejecimiento.
Los amigos pueden prevenir el aislamiento y la soledad, ayudándonos a sentir mejor física y mentalmente. La risa, la diversión y la alegría compartida pueden elevar tu estado de ánimo y aumentar tu sensación de bienestar. Pasar tiempo con amigos a menudo implica participar en actividades y conversaciones que te distraen de las preocupaciones o pensamientos negativos. Esto puede ayudar a despejar la mente y mejorar tu estado de ánimo. Los amigos a menudo te involucran en eventos sociales, lo que te da la oportunidad de conocer a nuevas personas, ampliar tu círculo social y experimentar una sensación de comunidad.
¿Por qué no relacionarnos en invierno puede perjudicar nuestra salud mental? “El invierno suele ser una época más desafiante para la salud mental. La reducción de las horas de luz solar, las bajas temperaturas y la falta de actividad al aire libre influyen en nuestro ánimo, haciendo que sea más habitual sentir tristeza, irritabilidad, menos energía, peor humor e incluso depresión. Para evitar estos trastornos de salud mental, además de dormir bien, llevar una dieta sana o hacer ejercicio físico, es fundamental mantener las relaciones sociales y no dejar de lado las actividades con los amigos y familiares”, recomienda el doctor.
Como hemos visto, las relaciones sociales nos hacen sentir mejor, nos proporcionan buen humor, alegría, autoestima y un menor estrés, por lo que reducen el riesgo de desarrollar problemas mentales en invierno.
Cómo mantener tus relaciones sociales
La pereza y el deseo de quedarse en casa pueden llevar a la soledad. Intenta mantener un equilibrio entre tiempo en casa y tiempo social para que la soledad y el aislamiento del invierno no te traiga malas consecuencias para tu salud física y mental. Para que no nos venza la pereza y sigamos cultivando esas relaciones sociales en invierno, el doctor Gutiérrez recomienda:
-Haz planes, programa una actividad e invita a tus amigos. Una vez que el plan esté confirmado, no puedes echarte atrás, y menos si lo has organizado tú. Saber que tienes planes previamente establecidos puede motivarte a salir de casa, incluso cuando hace frío.
Las actividades al aire libre pueden dar más pereza, así que busca planes en interior para que el frío no sea una excusa. Una cena en un restaurante, cena y película en casa de un amigo, ir al cine, acudir a un museo, etc. Seguro que más de un amigo cumple años en los meses de invierno, así que qué mejor excusa que prepararle una fiesta sorpresa en un local. También podéis organizar una cena de amigos en Navidad, fiestas temáticas o intercambio de regalos.
-Si te gustan los deportes de invierno, considera salir a esquiar, hacer snowboard, patinar sobre hielo o trineo con amigos.
Si tus amigos no tienen tiempo de quedar, busca clubes de lectura, grupos de deporte, clases de cocina o cualquier otra actividad donde conocer gente y pasar un rato divertido.
-Fija metas personales o grupales para salir y socializar durante el invierno. Puedes, por ejemplo, proponerte asistir a un cierto número de eventos sociales al mes. A veces es necesario obligarse para conseguir nuestras metas.
