Infidelidad emocional: consejos para superar una de las deslealtades más dolorosas

La infidelidad siempre suele ser motivo de dolor en una pareja. Cuando alguien sufre una infidelidad por parte de la persona que ama, se suele romper la confianza que había en ella y eso es aún más difícil de sobrellevar si hablamos de una infidelidad emocional. No todo el mundo vive la infidelidad de la misma manera y aunque algunas personas no la admiten en absoluto en su relación, otros tratan de superar ese momento y en algunos casos se consigue olvidar y fortalecer la relación, eso sí, con mucho esfuerzo y tiempo.

La infidelidad emocional es un tipo de traición en una relación de pareja que no necesariamente involucra contacto físico o relaciones sexuales, pero sí implica una conexión emocional profunda con alguien fuera de la relación. Se caracteriza por la construcción de una relación íntima y afectiva con otra persona, en la que se comparten sentimientos, pensamientos y aspectos personales que normalmente se reservan para la pareja.

Aunque no involucra un acto físico y no siempre tiene que terminar en una relación afectiva o sexual, la infidelidad emocional puede ser tan dañina para una relación de pareja como la infidelidad física, ya que erosiona la confianza y la intimidad entre los miembros de la pareja.

Signos de la infidelidad emocional

• Confianza y apoyo emocional en otra persona: Compartir detalles personales, miedos, sueños y problemas con alguien que no es tu pareja. Sentir que esa persona te apoya más que tu propia pareja o que con ella “puedes ser tú mismo”.
• Priorizar la relación con otra persona: Sentirse más emocionado o interesado en hablar con esa persona que con la propia pareja. Se buscan momentos para estar a solas con esa persona o para compartir tiempo de ocio.
• Ocultar la relación: Sentir la necesidad de esconder o minimizar la importancia de la relación con esa otra persona frente a la pareja. En muchos casos, se pasa más tiempo del habitual con el móvil o en redes sociales.
• Comparaciones: Comparar constantemente a la pareja con esa otra persona por la que se está sintiendo algo, encontrando que esta última es más comprensiva, atractiva o interesante.
• Sentimientos de culpa o conflicto: Experimentar culpa por los sentimientos hacia esa otra persona, o reconocer que si la pareja descubriera la naturaleza de esa relación, se sentiría traicionada.

Cómo superar la infidelidad emocional

No hay fórmulas mágicas para superar una traición de este tipo dentro de la pareja. La ayuda de un profesional puede ser necesaria en estos casos para que el terapeuta nos facilite las herramientas para ayudarnos a enfocar el futuro de esa relación o de las que estén por venir. Si es difícil superar una infidelidad física, puede serlo mucho más si se trata de una infidelidad emocional, ya que el daño causado va más allá que el que puede provocar una infidelidad de una noche o de algo muy puntual.

Superar una infidelidad emocional es un proceso difícil que requiere tiempo, paciencia y un compromiso mutuo de trabajar en la relación si se quiere seguir adelante con esa historia, pero también requiere tiempo si se produce una ruptura de pareja. Si queréis continuar con la relación de pareja y daros una nueva oportunidad, lo primero será reconocer la infidelidad emocional. 

Ambos miembros de la pareja deben reconocer que ha ocurrido una infidelidad emocional y aceptar la gravedad de la situación y los sentimientos que surjan en esos duros momentos. Es normal sentirse herido, traicionado, enfadado o confundido. Ambos deben aceptar estos sentimientos como parte del proceso de sanación.

Hablar abiertamente y discutir lo que ha sucedido es clave, saber cómo se desarrolló la infidelidad emocional y cómo cada uno se siente al respecto. La honestidad es fundamental si se quiere seguir con una relación más sana y feliz. Además hay que tratar de escuchar sin juzgar. Tanto la persona que cometió la infidelidad como la que fue herida deben escuchar activamente, sin interrumpir ni culpar al otro.

Identificar las causas subyacentes y analizar qué ha llevado a la infidelidad emocional es importante. Esto puede incluir problemas en la comunicación, falta de intimidad emocional o insatisfacción en la relación. A partir de ahí hay que asumir responsabilidades en la situación, sin justificar nunca la infidelidad.

Si has llegado hasta ese punto y ambos habéis dejado claro qué esperáis del futuro de la relación, es bueno establecer límites claros y definir qué es aceptable. La pareja debe marcar los límites sobre lo que considera aceptable en términos de relaciones y amistades fuera de la relación. Si es necesario, la persona que cometió la infidelidad emocional debe cortar todo contacto con la persona involucrada para reconstruir la confianza.

La persona que cometió la infidelidad emocional debe ser completamente transparente en adelante, respondiendo cualquier pregunta, aunque la confianza debería en este caso volver a la pareja para que sea una relación sana y no tóxica. Ambos deben comprometerse a trabajar en la relación y en la reconstrucción de la confianza, entendiendo que llevará tiempo. Es bueno trabajar en mejorar la conexión emocional entre la pareja, dedicando tiempo para hablar, compartir y hacer actividades juntos.

¿Y qué ocurre con el perdón? Perdonar no significa olvidar, sino liberar el resentimiento para poder avanzar. Este es un proceso que puede llevar tiempo y requiere voluntad de ambas partes. Una vez que la pareja haya trabajado en los problemas subyacentes y se haya comprometido a seguir adelante, es importante no seguir trayendo a colación el incidente, permitiendo que la relación avance hacia un futuro más saludable.

Un terapeuta de parejas puede ayudar a guiar el proceso de sanación, proporcionando herramientas para la comunicación y la resolución de conflictos. Si la situación es particularmente dolorosa, la terapia individual puede ser útil para procesar los sentimientos personales. A veces, la pareja trata de seguir adelante pero después de un tiempo, se da cuenta de que no es el camino. No hay que juzgarse tampoco aquí ni hay que dejar que los demás influyan en la decisión que has tomado. No poder perdonar una infidelidad es algo tan humano como sí hacerlo.