Escribir en el mes de agosto tiene algo de aventura en el desierto de Gobi. Primero, porque no es zona de camellos, que siempre son muy vistosos. Segundo, porque casi nadie sabe por dónde cae el tal desierto. Tercero, porque la may

Verse sepultado una tras otra por decenas de leyes es ya algo que fuerza a descartar la soberana imagen instaurada por Puente para sustituirla por la del pelele rodeado de títeres