Imaginen que, como en el cuento de Calvino, una mañana de agosto un caballero, en este caso un ministro, de Cultura por más señas, comparece de invitado en un debate televisivo en lo de Intxaurrondo, y ante las propias narices del presidente del Gobierno, comienza a recitar unas cuantas verdades que jamás se escucharon ni en ese plató, ni en ese programa, ni ante tan insigne presencia.
Imaginen que Ernest Urtasun, que sería el protagonista de este suceso tan estrafalario, se empeña en soltar, frase tras frase, aseveraciones de esta índole.
-El pacto fiscal con los independentistas catalanes supone la voladura del marco de convivencia refrendado masivamente por los españoles en la Constitución.
-El acuerdo del PSC con ERC impone una fórmula fiscal que beneficia al más rico y castiga al más pobre.
-Este concierto económico es inconstitucional, inaplicable y no lo ha votado nadie. Es más, ni siquiera figuró jamás ni en el programa del PSOE ni en el de su franquicia catalana.
-No es cierto que consagre la 'convivencia y la prosperidad' que cotorrean los voceros de Moncloa, se trata de un apaño oportunista, suscrito exclusivamente en función de los intereses personales del aquí presente (dice mirando al invitado de honor).
-En suma, lo suscrito por Illa con los independentistas no es más que una enorme estafa al PSOE, a sus militantes y a todos los españoles a quienes no se les ha permitido pronunciarse sobre una iniciativa que les afecta directa y drásticamente y que consagrará la soberanía fiscal de una parte de España y, por ende, el principio de su disolución nacional..
Despachado el asunto primigenio del debate, quizás el ministro Urtasun, ya metido en harina y con la lengua desatada, podría orientarse hacia otras zonas del redondel más propias de su negociado. Por ejemplo, arremetería contra ese empeño tan del momento por descolonizar los museos para reescribir sectariamente la historia. O esa tendencia enfermiza por agitar la pasión animalista contra la fiesta de los toros, a falta de un programa acción cultural medianamente digno. O anunciaría que los 30 millones de euros destinados a financiar películas de almodóvares y truebas irán a sufragar la ley en apoyo de los enfermos de ELA, paralizada en el Congreso desde hace dos años pese a haber sido aprobada por todos los grupos parlamentarios en sesión de una hipocresía (en lo que hace a la izquierda) memorable.
En directo con Maduro
Por supuesto que nada de los descrito ocurrió en el Pirulí desde el que predica cada mañana la sumosacerdotisa de la opinión sincronizada. Y menos aún en presencia de su amado ídolo, a quien se ha de reverenciar, proteger, blindar y colaborar tanto desde los medios oficiales como desde cualquier instancia que difunda opiniones, informe, analice y hasta fiscalice la acción del Gobierno. Tal hecho, un ministro plantando cara a su jefe, ocurrió en el palacio de Miraflores, sede de la presidencia del Gobierno, desde donde se emite en directo de un programa alfombril que tiene como protagonista al ser supremo de la república chavista. 'En contacto con Maduro' se llama el artefacto, heredero de aquel Aló presidente que instauró Chávez y heredó su sucesor.
El Urtasun de allí, el ministro de Cultura venezolano, también se llama Ernesto, oh casualidad. También es de izquierdas, también se alinea con los perseguidores de la ultraderecha y también piensa que Milei es lo peor que le ha podido ocurrir al subcontinente desde la concesión del Premio Nobel de literatura a Vargas Llosa.
Este Ernesto, de apellido Villegas, hijo de un destacado sindicalista comunista (valga la...), ejerció de ministro de Comunicación con Hugo Chávez y alcanzó cierta cuota de popularidad al convertirse en una especie de Solchaga caribeño encargado de leer por televisión, cada día, los partes médicos del generalón agonizante.
Desfiló luego por distintos negociados relevantes del régimen hasta que aterrizó en el Ministerio para la Cultura Popular de la República Bolivariana (y de los grandes expresos amazónicos) con Nicolás Maduro ya presidente, quien le dispensa un trato tan distante como afable, dado que ese departamento apenas despierta interés alguno en el sanguinario bigotón. ¿Cultura? ¿Mande?
No votaron por odio, sino por amor
Hasta esta mañana de miércoles en la que Villegas, con una osadía infrecuente por aquellos pagos (y por estos ni hablamos) rompió los esquemas de la audiencia con una intervención que ha traspasado censuras y barreras. 'Un acontecimiento viral', se diría ahora.
"También hay gente que en las pasadas elecciones votó por amor, por amor a toda esa gente, a esos venezolanos que se han ido del país, por su familia que tuvo que marchar y quieren que regresen. No votaron por odio, sino por amor, presidente. Yo a todos aquellos que no votaron por odio les pido que regresen, porque aquí votaron por el reencuentro con sus familias, votaron por el amor"
El anfitrión del aquelarre no se le podía creer. Un ministrillo, un empleaducho, un admirador, un esclavo, un siervo, se permitía poner en cuestión no ya el resultado de las urnas, ese pucherazo descomunal, sino a la propia egregia figura del presidente y protagonista del espacio ¿Habrase visto insolencia mayor?. Desconcertado, el gorilón sanguinario tan sólo acertó a esgrimir una frasecilla absurda como respuesta: "Eso es manipulación, porque esa gente se fue porque aquí le quitaron el 99 por ciento de sus ingresos". Es decir, que quienes se fueron del país, unos ocho millones de personas, son esa chusma de ricachones a los que la revolución les confiscó su fortuna para repartirla entre los desfavorecidos. Ocho millones parecen muchos fortunones.
Horas más tarde, recibía un alivio a su cabreo en forma de la sentencia del Supremo que avalaba la limpieza inmaculada de los comicios del pasado julio. Algo parecido a lo aquí ocurrido con la sentencia del Constitucional con los Eres
El caso es que este Villegas ya no volvió a hacer uso de la palabra. La emisión se dio por concluida y el animalote bolivariano se retiró del salón-estudio con gesto contrariado y posiblemente rumiando todo tipo de maldiciones caraqueñas para sus adentros. Horas más tarde, recibía un alivio a su cabreo en forma de la sentencia del Supremo que avalaba la limpieza inmaculada de los comicios del pasado julio. Algo parecido a lo aquí ocurrido con la sentencia del Constitucional con los Eres. El TC de aquí tiene tanta solvencia democrática como el Supremo de Madurón. El Conde-Pumpido de allí se llama Caryslia Beatriz Rodríguez y preside esa instancia judicial como un órgano más del aparato represor del chavismo.
Se antoja impensable que lo ocurrido en Caracas pudiera ocurrir en Madrid. Es decir, que todo un ministro le deslice unas cuantas verdades al presidente en plena emisión televisiva. El Ernesto de allá quizás se encuentre ya detenido o haya pasado a engrosar el pelotón de los desaparecidos que las bestezuelas policiales se encargan de alimentar a cada minuto. Al ministro que aquí osara semejante rapto heroico quizás le depararía el destino un digno papel en el equipo de limpieza de las escupideras de Óscar Puente. Los cuentos de Calvino no siempre acaban bien.
Anyazul
Sr. Vara, vaya artículo, es una vara, con perdón. No se ganan asín los garbansos
NormaDin
Sr. Vara, Urtain no dice eso ni harto vino, asín que a mí no me la ha colado. Lo hubieran hecho Anguita o incluso Francisco Frutos. O sea, mas de una generación atrás. Estos han vuelto a la tontez de los orígenes.
ma
Foxá merece tres películas y cinco libros, por lo menos. Pepe Domínguez anticipaba, hace algunos años, que con la llegada de los fondos europeos Sánchez tenía dinero para mantenerse en el poder. Asistimos al reemplazo de EEUU por China como primera potencia mundial (también militar) a toda velocidad, y al auto desplome europeo con unas hiper regulaciones incomprensibles que dejan atrás a los países que forman parte de la UE, sobre todo en relación con los países del Pacífico. Un momento histórico sin duda, y no voy a insistir en el increíble reemplazo de los españoles autóctonos por extranjeros ( once millones en veinticinco años hasta la fecha). Mi opinión es que vamos a ver cosas impensables en los países europeos en no muchos años; por supuesto también en España.
Stephen Dedalus
Es como si Ayuso le soltara a Feijoo todos esos 'speeches' que le suelta a su ganadería, y que inmediatamente trasladan sus medios, para captar al votante (menos listo) de VOX y que no tienen nada que ver con lo que luego hace. Lo mismo.
juande
Vara, abusa usted del lector; hasta el sexto párrafo creí que era verdad y al final, mi gozo en un pozo.
Tragacete
El tal URTASUN pinta menos que .......en la puerta del sol
Helena
Urtasun, o como se llame, es más papista que el papa. Se pellizca todos los días para comprobar dónde está. De todas formas, yo creo que la rebelión en el,partido socialista, aunque parezca increíble que suceda, va a surgir de la mano del cupo catalán. Creo que si siguen adelante con eso, Sánchez se acaba.
lepanto2012
Y como es que no hay una " rebelion de Felipe VI" o " rebelion de Letizia" o " rebelion de Leonor".. Tienen TODA la prensa, todita a su disposicion y el escandalazo seria de primera, montarian la rrrevolusion y la gente sin duda saldria a las calles contra el satrapa Pedrin.... ¡ ¿ No esta claro que quien protege a Pedrito es FELIPE VI de Borbon y los mandamases de su corte " uropea"?
Luzmasluz
Los años van pasando y mi capacidad disminuyendo... y por ello no he percibido, claramente, si Urtasun - ministro - dijo o no dijo... no creo que dijese porque me parece que es de izquierdas y cosa fina, además...
vallecas
Urtasun no lo haría porque no cree en ello. Sánchez ya es el Dictador de España, el Gobierno es una familia mafiosa. Ya todos son mafiosos, Margarita y Marlasca también. Con más o menos compromiso, con más o menos fanatismo, cuando estás dentro de la "familia mafiosa" es para siempre. Todos son criminales y todos tienen delitos ocultos.
mariem
Bien traído como ejemplo las palabras del ministro caraqueño que alzó su voz con palabras inesperadas e indeseadas para el allí p.to amo. Cuando cosas así de sorprendentes suceden o pudieran suceder allá o acá, llevan a la irrefutable conclusión de que los p.tos amos, sin el concurso y aquiescencia de equipos de seres serviles, son la nada. Tal sucede aquí con Sánchez y sus equipos de gobierno y parlamentarios. Sánchez sin ellos de hinojos a sus pies es nada. Igual sucede con Pumpido, que no podría cantar misa en gregoriano sin contar con el asentimiento de otros miembros “progresistas” de su TC. ¿Quiénes son más responsables de todos los desaguisados que se cometan, sólo los number one o todos los otros que les sirven y obedecen?