La no monogamia a estudio, ¿somos l@s español@s tan abiertos como parecemos?

La monogamia ya no es el único tipo de relación de pareja que existe. Las relaciones sexoafectivas van evolucionando en nuestra sociedad  y la no monogamia está cada vez más presente en el panorama amoroso español, aunque no tanto como pudiéramos pensar. Ahora se habla de poliamor, pero también de relaciones abiertas y de un término relativamente nuevo como es la no monogamia. Existen diferencias entre los tres tipos de relaciones pero en todas la pareja establece sus propias normas y límites de una manera aceptada por los dos miembros.

Según los datos del estudio de YouGov para Gleeden, un 12 por ciento de españoles ya ha experimentado una relación de este tipo: un 16 por ciento de hombres españoles y un ocho por ciento de mujeres. Por edades, destaca que son los más jóvenes quienes más se lanzan a este tipo de relaciones: un 22 por ciento de personas entre 18 y 24 años afirma haberlas experimentado; frente a un 17 por ciento de personas entre 25 y 34 años; un 14 por ciento entre 35 y 44 años, un 12 por ciento entre 45 y 55 años, y un 8 por ciento de personas mayores de 55 años. 

En cambio, los que estarían más interesados en experimentarlas son las personas que se encuentran en la franja de edad entre los 35 y los 44 años (un 23 por ciento de ellos). En cuanto a tipo de relaciones no monógamas, la más conocida es la 'swinger', pero la más experimentada es la relación abierta, aunque los términos de cada una de éstas no están muy claros. Un 43 por ciento de personas españolas define correctamente una relación 'swinger'; un 39 por ciento sabe definir una relación poliamorosa y tan solo un 34 por ciento define bien una relación abierta.

No monogamia, ¿sí o no? 

A la hora de entrar en la práctica, solo un 9 por ciento de españoles afirma haber practicado una relación abierta, aunque hasta un 13 por ciento estaría interesado en experimentarla; frente a un 5 por ciento que ha experimentado una relación 'swinge'” y un 14 por ciento que está interesado en ella. Para acabar, solo un 5% afirma haber practicado relaciones poliamorosas y un 10 por ciento está interesado en experimentarla.

Los principales motivos que aducen las personas que han experimentado relaciones no monógamas o que les gustaría hacerlo, son, por un lado, que pueden flexibilizar una relación sin romperla (35 por ciento); que quieren probar una práctica sexual que su pareja no quiere probar (32 por ciento); que les aumenta la autoestima (27 por ciento), o que ayuda a madurar y a superar los celos (23 por ciento), entre otras.

La no monogamia consensuada

La no monogamia consensuada (conocida como CNM, por sus siglas en inglés) permite que las dos personas que conforman una relación de pareja tengan la libertad de explorar relaciones con otras personas fuera de ella. Esto puede incluir desde el poliamor al intercambio de parejas o incluso el llevar una relación abierta en la que las dos partes estén de acuerdo. 

El término fue acuñado por Dan Savage en 2011 y se refiere a relaciones no tradicionales. Un estudio realizado en 2020 y publicado por Science Direct, reveló que las parejas que comparten nuevas experiencias con otras personas fuera de la relación se sienten más satisfechas y seguras en sus relaciones. Además, otro estudio de 2014 publicado en Sexual and Relationship Therapy indica que los adultos mayores en relaciones abiertas son más felices y más activos sexualmente que otros de edad y estado de relación similares.

En la no monogamia consensuada las dos personas hablan, se comunican y manifiestan sus deseos de tener relaciones con otras personas y acuerdan los límites sobre cuándo o hasta dónde pueden llegar ambos miembros de la relación. Dentro de este tipo de relaciones de no monogamia puede haber únicamente momentos para llevar a cabo ciertas fantasías, coquetear con otras personas fuera de la pareja o que sea sencillamente algo puntual durante la relación.

Lo importante y fundamental es que ambos miembros estén de acuerdo y los límites estén marcados de forma clara. De esta forma se evitarán posibles celos o conflictos adicionales. La comunicación de nuevo vuelve a ser esencial si se quiere tener una relación de este tipo.

¿Poliamor o relación abierta?

El poliamor y la relación abierta son dos conceptos dentro de las relaciones no monógamas consensuadas, pero difieren en su enfoque y estructura. Analizamos cada una de ellas para entender las diferencias:

El poliamor implica mantener múltiples relaciones amorosas o románticas simultáneamente, con el conocimiento y consentimiento de todas las personas involucradas. Estas relaciones pueden ser profundas, significativas y basadas en el amor. Las personas en una relación poliamorosa suelen buscar una conexión emocional con varias parejas, no solo física.

Las relaciones poliamorosas a menudo involucran acuerdos más específicos sobre cómo se manejan las emociones, los compromisos y la convivencia. Algunas relaciones poliamorosas tienen jerarquías (por ejemplo, una pareja principal y otras secundarias), mientras que otras son no jerárquicas, donde todas las relaciones tienen la misma importancia.

En una relación abierta, la pareja principal acuerda que cada uno puede tener relaciones sexuales con otras personas. Sin embargo, la conexión emocional o romántica con esas otras personas suele ser limitada o no es el foco principal. Aunque pueden existir relaciones sexuales fuera de la pareja principal, el compromiso emocional suele centrarse en la pareja principal. 

Las relaciones abiertas tienden a tener menos reglas sobre la gestión de múltiples relaciones, ya que el enfoque está en el aspecto sexual más que en la creación de vínculos emocionales con otros. Algunas relaciones abiertas permiten encuentros esporádicos con otras personas, mientras que otras pueden tener acuerdos más flexibles o regulares.

En resumen, el poliamor involucra múltiples relaciones románticas/emocionales simultáneas, con un enfoque en el amor y el compromiso emocional con varias personas. En una relación abierta se permite la libertad sexual fuera de la pareja principal, pero el compromiso emocional y romántico generalmente se mantiene dentro de la pareja principal.