¿Son los bigotes un instrumento de precisión en la oscuridad? Las profundidades del océano son un lugar oscuro, pero las focas y elefantes marinos que se sumergen en las profundidades pueden localizar fácilmente a sus presas en esa oscuridad. Un equipo de investigación internacional ha utilizado estudios de campo para comprender mejor cómo las focas usan sus bigotes en la búsqueda de presas.
En aguas profundas del océano donde no llega la luz del sol, la bioluminiscencia, la luz que algunas criaturas llevan en sus cuerpos, proporciona luz. Pero esta luz de bioluminiscencia es muy limitada. Las orcas, calderones y otros odontocetos (ballenas dentadas) pueden cazar en estas aguas oscuras, utilizando biosonar activo o ecolocalización, para encontrar a sus presas.
Las focas de buceo profundo también cazan en estas aguas. Sin embargo, carecen del sonar activo que las ballenas tienen para ayudarlas a cazar.
Si las focas carecen del sonar que las ballenas usan para cazar, ¿cómo lo hacen?
En un trabajo publicado este lunes en la revista PNAS, el equipo de Taiki Adachi planteó la hipótesis de que las focas se basan en sus bigotes altamente desarrollados para localizar presas. Y diseñó una serie de experimentos para comprobarlo.
Bigotes que vibran
A diferencia de los humanos, la mayoría de los mamíferos tienen vibrisas o bigotes faciales móviles. La palabra “vibrisas” proviene de la palabra latina “vibrio” que significa “vibrar”. Usado para describir los bigotes de las focas, enfatiza la recepción de información vibratoria.
Hasta ahora, los investigadores no han entendido el movimiento natural y la función de los bigotes faciales de los mamíferos debido a los desafíos de observar el movimiento de los bigotes en el entorno natural de los mamíferos.
Los estudios anteriores se habían realizado en entornos experimentales con bigotes aislados, modelos artificiales o animales cautivos. El equipo quería aprender cómo las focas usaban sus bigotes en su entorno natural del océano profundo.
Los elefantes marinos tienen la mayor cantidad de fibras nerviosas por bigote de cualquier mamífero
Los investigadores colocaron pequeñas cámaras de video en varias hembras de elefantes marinos en libertad, debido a sus bigotes altamente sensibles. Estas focas tienen la mayor cantidad de fibras nerviosas por bigote de cualquier mamífero. Los investigadores montaron los registradores de video en la mejilla de cada foca para observar cómo la foca se mueve y usa los bigotes frente a su boca.
Bigotes en acción
Con los registradores de video, los investigadores observaron a los elefantes marinos alimentándose en el ambiente extremo del océano profundo y oscuro. El registrador de video estaba equipado con un flash de luz LED roja/infrarroja. Esta luz no era visible para la foca, pero permitió a los investigadores observar de forma no invasiva cómo las focas usan su bigote cuando se acercan a su presa.
Las cámaras mostraron que las focas capturaron presas en movimiento al sentir el movimiento del agua. Con sus bigotes extendidos hacia adelante por delante de su boca, las focas realizaron movimientos rítmicos de bigotes, extendiendo y retrayendo cada uno de ellos, para buscar señales hidrodinámicas, de manera similar a las formas en que un mamífero terrestre explora su entorno.
Los elefantes marinos realizaron movimientos rítmicos de bigotes, extendiendo y retrayendo cada uno de ellos
El equipo consideró la posibilidad de que la luz proporcionada por la bioluminiscencia en algunas presas pudiera ayudar a las focas en su búsqueda de alimento. Pero sus hallazgos revelan que, si bien la bioluminiscencia es importante, los bigotes sensibles de las focas son el método principal que utilizan los mamíferos para encontrar a sus presas.
Un misterio de décadas
Los bigotes de las focas les permiten buscar, perseguir y capturar presas. “Nuestros hallazgos resuelven un misterio de décadas sobre cómo las focas de inmersión profunda ubican a sus presas sin el biosonar que usan las ballenas, lo que revela otra adaptación de los mamíferos a la oscuridad total”, asegura Taiki Adachi, investigador de la Universidad de California Santa Cruz.
“Nuestros hallazgos resuelven un misterio de décadas sobre cómo las focas de inmersión profunda ubican a sus presas sin el biosonar”
Esta investigación complementa estudios anteriores de bigotes realizados en mamíferos en cautiverio e impulsa el campo de la ecología sensorial de la búsqueda de alimento. “El siguiente paso”, concluye Adachi, “es realizar estudios de campo comparativos en otros mamíferos para comprender mejor cómo la detección de bigotes da forma al comportamiento natural en cada especie de mamífero en diferentes entornos”.
Referencia: Whiskers as hydrodynamic prey sensors in foraging seals (PNAS)