A esa velocidad debía ir con el pie del acelerador a fondo. O casi. Según informa el diario El Mundo, "la Guardia Civil detuvo este martes 1 de agosto al jugador del Rayo Vallecano Antonio Amaya Carazo por circular a una velocidad de 234 kilómetros por hora en la M-301, kilómetro 3".
"El radar del destacamento de tráfico de Valdemoro pilló al futbolista yendo a una velocidad de más del doble de la permitida, ya que la vía se encuentra limitada a 100 km/h. Amaya conducía un Porsche modelo Panamera adquirido hace un año", añade la información.
Amaya fue cazado a las 8:49 horas exactamente y que el radar estaba ubicado en el kilómetro 3,0 de la carretera regional madrileña M-301, en el municipio de San Martín de la Vega.
Amaya está acusado de un delito contra la seguridad vial (artículo 379.1 del Código penal) y puede ser sancionado a una pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la Comunidad de 31 a 90 días, y en cualquier caso la privación del derecho de conducir de 1 a 4 años.
El coche que conducía el central es un modelo especialmente deportivo de la ya de por sí deportiva y conocida marca alemana Porsche. La versión más modesta, Panamera a secas, monta un motor de 310 CV de potencia, alcanza los 259 km/h de velocidad máxima y su precio recomendado es de 93.400 euros.
El Panamera superior es el Turbo S Executive, una bestia de 570 CV, 310 km/h de velocidad máxima y un precio al alcance de muy pocos: 227.000 euros.