El británico Bradley Wiggins se convirtió en nuevo líder del Tour de Francia tras la primera llegada en alto, en la séptima etapa, que tuvo como vencedor a su compañero de equipo Chris Froome.
La jornada, de 199 kilómetros por el macizo de Los Vosgos entre Tomblaine y La Planche des Belles Filles, puso al frente de la general a los dos favoritos, Wigging y el australiano Cadel Evans -a 10 segundos-, que llegaron juntos, a 2 segundos de Froome.
El suizo Fabian Cacellara entregó al británico el maillot amarillo de líder tras perder 1:52 en la meta, mientras que el español Alejandro Valverde cedió más de dos minutos, tras pinchar a pie del último puerto.
Valverde cedió más de dos minutos, tras pinchar a pie del último puerto
Transcurridos 20 kilómetros, siete corredores experimentados saltaron del pelotón: Luis León Sánchez -ganador de tres etapas en el Tour-, Cyril Gautier (EUC), Christophe Riblon (ALM), Chris Sorensen (STB), Dmitriy Fofonov (AST), Martin Velits (OPQ) y Michael Albasini (OGE).
En la penúltima cima del trayecto, a 48 km de meta, los fugados tenían todavía casi cinco minutos de ventaja y opciones de culminar la escapada, pero el Sky de Bradley Wiggins y el BMC de Cadel Evans empezaron a tirar del grupo.
Alejandro Valverde, que perdió ayer dos minutos en una montonera, pinchó justo cuando empezaba el último ascenso y el Sky tiraba a bloque del pelotón, que a 5 km. de la cima cazó al último fugado, Sorensen.
El equipo Sky impuso su ley en el último puerto, La Planche, de seis kilómetros con rampas de hasta un 13 por ciento y una media del 8. El líder, Fabian Cancellara, cedió a 3 km. de meta y el líder del Katusha, Denis Menchov, también lo hizo en el penúltimo kilómetro.
Al ritmo que marcaba su compañero Chris Froome, Wiggins y Cadel Evans llegaron a las inmediaciones de la meta, pero tuvieron que inclinarse ante el remate de Froome, pese a haber hecho todo el gasto en la subida.