Stefan Schumacher, ganador de dos etapas del Tour de Francia de 2008, ha admitido haber consumido durante años distintas sustancias dopantes para mejorar su rendimiento en carrera.
En una entrevista para el número de la semana que viene de la revista alemana 'Der Spiegel, avanzado este viernes, Schumacher reconoce haber tomado "EPO, también hormona del crecimiento y corticosteroides".
"Me metí en un sistema. No me siento orgulloso de ello, pero así fue", afirma el ciclista, de 31 años, que explica después que comenzó a doparse con 20 y que recurrió a estas prácticas especialmente entre 2006 y 2008, cuando formaba parte del equipo Gerolsteiner.
Schumacher añade que "doparse se convirtió en una rutina diaria, como el plato de pasta después del entrenamiento", y que "el conflicto interno" por el uso de sustancias ilegales "desapareció con el tiempo".
"La mayor parte de las cosas las podía coger cualquiera del botiquín. Era una auténtica locura", explica, para indicar de seguido que el equipo médico del Gerolsteiner falseaba recetas para solicitar "preparados de cortisona". "Sólo he vivido un comportamiento tan laxo con medicamentos en el Gerolsteiner", reconoce Schumacher.
El ciclista alemán estuvo suspendido dos años, hasta agosto de 2010, por tomar EPO, y el próximo 10 de abril comparecerá ante la justicia alemana acusado de fraude por su antiguo equipo.