Dani Alves reivindica su hoja de servicios al barcelonismo a la vez que reconoce que está molesto con el FC Barcelona porque no se ha atrevido a decirle que posiblemente no iba a tener sitio en el nuevo proyecto.
"Tengo clarísimo que había dudas conmigo, por eso no me sirven las historias. Me gusta que vayan de frente, si creen que no sirvo, que lo digan. No somos niños", dijo el lateral azulgrana, desatado en cada respuesta de una de las ruedas de prensa más elocuentes que se recuerdan en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.
Alves recordó que lleva "más de 300 partidos y muchos títulos" con el Barça para que se le trate como a uno más. "Me he ganado el derecho a que se me respete un poco más, me lo he currado", subrayó.
En cualquier caso, el lateral brasileño ha decidido que su etapa como azulgrana aún no ha acabo después de hablar con el nuevo técnico, Luis Enrique. "Él me dijo que contaba conmigo y, si él cuenta conmigo, yo cuento con él. Es un placer trabajar con una persona como Luis", señaló.
El defensa azulgrana aclaró, además, que no finaliza contrato la próxima temporada como se viene diciendo, sino en 2016, aunque él no piensa más allá de recuperar su mejor nivel esta temporada. "Para mí este año es vital", dijo.
En este sentido, el nuevo proyecto del Barcelona le recuerda al de hace siete temporadas, cuando empezó a forjarse el equipo campeón que dirigía Pep Guardiola. "Creo que hemos hecho unas incorporaciones buenísimas y que llegan con la misma ilusión con la que llegamos nosotros en 2008", opinó.
De entre los nuevos fichajes, destacó al uruguayo Luis Suárez: "Es un grande, tiene sangre competitiva y es un placer tenerlo aquí. Necesitamos gente mala, porque sino la carga viene toda para mí, porque siempre me toca hacer de poli malo", comentó entre risas.
Ésta será su séptima temporada con el Barcelona. No sabe si habrá alguna más, pero lo que tiene claro es que este verano aún no era el momento de dejar el club. "Sé que un día llegará el momento de irme, pero cuando ese día llegue me gustaría salir de aquí con la sensación de que se va un gran profesional y un gran jugador. Si me fuera ahora, no iba a salir con esa sensación, porque parecería que la culpa de todo la tendría yo", argumentó.
Para Alves, es "evidente" que el Barça lleva "dos años malos" y él acepta su parte de responsabilidad: "Asumo mi parcela de no estar a la altura de la expectativas de estos dos años. Yo soy el que ha acostumbrado a la gente a disfrutar conmigo y estoy ilusionado de volver a ser el que fui".
Sin embargo, también recordó que el fútbol es un deporte de equipo y que es el colectivo el que gana y pierde títulos. En este sentido, el brasileño ha querido exculpar al técnico del año, Gerardo 'Tata' Martino, de no haber conseguido nada importante la pasada campaña.
"La culpa no fue del 'Tata', fue nuestra, que no conseguimos hacer las cosas bien. Que la gente no compre esa teoría, porque el 'Tata' tenía la misma idea que los entrenadores anteriores. Fue culpa nuestra lo que pasó", reiteró.
El lateral del Barcelona sabe que tendrá que cambiar el sentir de la afición, que antes lo adoraba y ahora lo silba, pero volver a ser el de antes es el reto que se ha marcado este curso. "Tengo unas pelotas así de grandes y ante las dificultades me crezco. Tengo mucha personalidad, y las críticas me motivan. Los pitos son como una inyección de adrenalina, un aviso de que algo estás haciendo mal y que hay que cambiar", aseguró.
Eso sí, pide que le juzguen como futbolista, no como persona: "Que la gente mire lo que hago dentro del campo, no fuera, porque mi vida privada es mía y si no gusta que cuelgue un vídeo bailando o cosas así, que no me sigan, que a mí no me dan dinero por cada seguidor que tengo (en las redes sociales)".