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Vinícius de héroe y Courtois de santo: el Madrid conquista con épica su 14 Champions

El club blanco vuelve a levantar, cuatro años después, una orejona que se ganó gracias a un sacrificado partido de los madridistas que vistió a Vinícius de héroe y a Courtois de nuevo santo.

La historia de épica y últimos minutos de infarto del Real Madrid en esta Champions ha cerrado su último capítulo con final feliz. Los blancos vuelven a reinar en Europa sin ser, en esta ocasión, la mejor plantilla del torneo en un partido que no exigió una nueva gesta en los últimos minutos. Con Vinícius como ejecutor y con Courtois como héroe, los blancos suman su 14ª Champions y mantiene su infabilidad en finales. La última fue en los 80, también en París y con el Liverpool enfrente.

El balón tardó en rodar a causa de una nefasta organización de la UEFA y un comportamiento deleznable de algunos aficionados ingleses, pero cuando lo hizo, dio paso a una bonita final que, aunque tuvo pocos goles, estuvo repleta de emoción y ocasiones.

El Liverpool arrancó con ganas, realizando una presión alta que buscaba forzar el error madridista en la salida de balón. Una táctica que le sirvió para dominar los primeros veinte minutos, aunque sin apenas peligro para la defensa blanca, con dos líneas muy bien plantadas por delante de la frontal de su propio área. Los primeros veinte minutos fueron un monólogo 'red', llevando todo el peligro del partido a la meta de Thibaut Courtois.

El Madrid intentaba estirar el campo tratando de conectar con Benzema y Vinícius, pero estos apenas pudieron recibir balones que permitieran un desahogo. Es más, cuando el Madrid era capaz de conectar varios pases consecutivos, parecía que querían pausar el 'rock and roll' de Klopp más que buscar la portería de Allison. La más clara la tuvo Mané, muy hábil encontrando espacios entre las dos líneas blancas. Fue capaz de recibir, girarse y soltar un potente disparo bajo que solo un portero como Courtois es capaz de detener. El belga fue capaz de desviar el balón contra su propio palo y salvar al Madrid.

A medida que pasaban los minutos, los pupilos de Ancelotti supieron encontrar el aire suficiente como para realizar posesiones largas. El objetivo era, después de frenar el ritmo del partido, comenzar a buscar la portería 'red'. Tras unos minutos de máxima igualdad, llegó la primera del Real Madrid, poco acostumbrado a fallar en las grandes ocasiones. Benzema la metió, pero el árbitro decidió que un balón proveniente de un rechace rival -de Fabinho- no habilitaba su posición, que efectivamente era ilegal. Con la polémica de la primera parte, llegó el descanso.

El gol anulado a Karim Benzema por fuera de juego | EFE

La jugada de Benzema en la primera parte espoleó a los blancos, que salieron al terreno de juego con otro ímpetu en la segunda parte. El dominio 'red' ya no era tal y el Real empezaba a encontrar espacios para hacer daño al Liverpool. Los de Ancelotti encontraron como principal noticia positiva que Benzema y Vinícius empezaron a tocar balón en zonas peligrosas y con el Madrid cómodo sobre el campo, subió el primero al marcador.

Un tenso centro a ras de césped de Valverde fue a parar de forma milimétrica a Vinícius, ya convertido de manera oficial en icono madridista. El brasileño se besó el escudo para volver loca a la hinchada madridista. Los blancos confirmaron su condición de equipo francotirador: dispara pocas balas, pero todas ellas certeras.

Courtois se convierte en nuevo mito madridista

El cansancio y el resultado hicieron que ambos equipos rompieran el partido, lo que generó una mayor facilidad para encontrar espacios. Salah metió el susto al graderío blanco con un bonito disparo cruzado, pero de nuevo, Courtois dejó clara su condición de mejor portero del mundo. Otra mano espectacular para la colección del belga bajo el cielo nocturno de París.

El duelo Salah-Courtois viviría, pocos minutos después, un nuevo episodio. Un despiste de la defensa blanca permitió que el egipcio entrase al área con comodidad, pero el belga, cual portero a 'porta gayola', volvió a evitar el empate con una salida prodigiosa. El mejor jugador del Madrid en la final para poner la guinda a la que es, quizá, la mejor temporada de su carrera deportiva.

Con el paso de los minutos la ansiedad 'red' aumentaba y estos trataban de romper la férrea defensa madridista con constantes arreones. Los blancos, expertos en administrar los minutos en este tipo de grandes citas, comenzó el repliegue, aunque sin perder de vista la portería de Allison.

Momento posterior a la parada que salvó al Madrid del empate | EFE

Klopp decidió romper su centro del campo y hacer un 'all in'. Metió en el campo a Keita para hacer pareja con Fabinho para confiar el resto en talentos ofensivos. El Liverpool jugó los últimos 12 minutos con Salah, Mané, Firmino y Diogo Jota. Casi nada. Con tanta dinamita arriba, las ocasiones tenían que llegar. De nuevo el egipcio y también de nuevo, Courtois. El gigante belga se mostró imbatible.

Con el Liverpool volcado arriba, el Madrid pudo incluso sumar un nuevo tanto al marcador, pero los futbolistas tuvieron poco acierto de cara a portería. El final, como ya sucediera en 2018, mostró la estampa de la felicidad blanca y de la decepción 'red'. Por si había alguna duda, los blancos consolidan su posición como reyes de Europa: la suma de trofeos de sus dos principales perseguidores es inferior al número de títulos que lucen en las vitrinas del Santiago Bernabéu.

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