Maialen Chourraut quería ser campeona olímpica, desde que logró el bronce en Londres 2012. Pero antes se tomó un respiro para ser madre. Y mes y medio después de dar a luz a la pequeña Ane se volvió a subir al kayak. Hoy ha logrado en Río de Janeiro su sueño de convertirse en campeona olímpica después de un descenso magnífico.
Lo pasó mal para meterse en las semifinales, salvando la papeleta en el último momento. Pero una vez dentro, ha mostrado su nivel de competidora. Se metió en la final como mejor tercer tiempo (101.83), tan solo superada por la austríaca Corinna Kuhnle (101.54) y la británica Fiona Pennie. Y en la ronda decisiva voló sobre las aguas bravas del Whitewater Stadium de Deodoro.
El descenso fue una exhibición en la que fue acompañada en todo momento por su entrenador y marido, Xabi Etxaniz. Además de Etxaniz estaban apoyándola en el canal Anne, su hija; Raquel, la cuidadora de la pequeña, y sus padres, Txelo e Iñaki, todos ellos en la grada. Hasta Ander Elosegui, que estuvo a un paso de colgarse la medalla en el mismo canal de aguas bravas, advertía que Maialen podía colgarse el oro: "Si está a su nivel es la favorita al oro, pero en este deporte nunca se sabe. Lo va a hacer bien. A ver si consigue el oro que hace cuatro años se le escapó de las manos". Este oro eleva la cosecha del medallero español a tres medallas, dos oros y un bronce. Las tres logradas por mujeres.
