Jude Bellingham ha recuperado su mejor forma en el momento más crucial de la temporada. El centrocampista del Real Madrid ha pasado de ser una figura discreta durante el inicio del curso a convertirse en el motor del equipo blanco, justo cuando más se le necesitaba. En el último mes, su rendimiento ha sido excepcional, anotando seis goles en los últimos seis partidos. Su actuación más reciente, con un tanto decisivo en la victoria (2-3) frente al Atalanta italiano en la sexta jornada de la fase de grupos de la Champions League, confirma un renacimiento pedido a gritos.
El impacto de Bellingham se evidencia no solo en sus goles, sino también en su influencia en el juego ofensivo del equipo. Tras anotar su primer gol de la campaña el pasado 9 de noviembre contra CA Osasuna, el inglés ha mostrado una efectividad asombrosa: seis goles con solamente ocho remates. Este rendimiento contrasta notablemente con aquellos primeros meses de competición, donde, a pesar de sus múltiples intentos (14 disparos), no consiguió marcar y ofreció solo dos asistencias.
Como el año pasado, el resurgir de Bellingham está estrechamente relacionado con una decisión táctica de Carlo Ancelotti. El técnico italiano decidió adelantar su posición en el campo, alejándolo de la zona de construcción y acercándolo más al área rival. Este ajuste ha permitido al inglés explotar su instinto goleador, su habilidad para el regate y su capacidad de definición, memorando a leyendas como Zidane.
Jude Bellingham durante el partido de Champions contra el Atalanta | EFE
Desde este cambio, Bellingham ha asumido un papel más protagónico en el ataque, siendo el epicentro del peligro madridista. En los últimos siete partidos, además de sus goles, ha sumado también tres asistencias y nueve pases clave, contribuyendo directamente a nueve de los tantos del equipo. Además, su compromiso en defensa y su solidaridad en el mediocampo no han disminuido, convirtiéndose en el gran sacrificado entre los ambos para manejar ambas facetas del juego con maestría.
Un cambio estratégico que marca la diferencia
La influencia de Bellingham ha sido aún más crucial en un contexto complicado para el Real Madrid. Con Vinícius Júnior apartado durante un tiempo por lesión y el equipo enfrentando dudas desde el inicio de la temporada, el inglés asumió la responsabilidad de liderar a sus compañeros. En los últimos 31 días, Bellingham ha participado en 361 acciones con el balón, manteniendo una precisión del 89 % en sus pases, un indicador más de su relevancia en el esquema del equipo blanco.
De este modo, el contraste entre el Bellingham del inicio de temporada y el actual no podría ser más marcado. En sus primeros 12 encuentros de este curso, el inglés no logró anotar y se perdió cuatro partidos por lesión, dejando dudas sobre su impacto inmediato en su segundo año con el equipo madrileño. Sin embargo, su explosión goleadora en las últimas semanas ha despejado cualquier incertidumbre, recuperando su estatus como uno de los mediocampistas más completos y letales del panorama europeo. Cabe recordar que Bellingham terminó en tercer lugar en la reciente y polémica votación por el Balón de Oro de la campaña pasada.
Jude Bellingham ejerce de líder en las filas del club de Carlo Ancelotti | EFE
En Bérgamo, Bellingham volvió a ser Bellingham y confirmó que quiere coger galones en un equipo que vive entre la espada y la pared desde que arrancó la temporada por las dudas y la incertidumbre. El inglés es un buen líder y ahora, tras un inicio por debajo de su nivel, también en el campo con goles y apareciendo en momentos claves. El inglés ya suma seis tantos y seis asistencias en todas las competiciones este curso. El objetivo está en superar, o al menos acercarse, a los registros sublimes del año pasado: 23 goles y 13 asistencias. ¿Terminará lográndolo?