Nuestro país es uno de los que posee la red ferroviaria de alta velocidad y convencional más grande del viejo continente. Para mantenerla, el Gobierno cobra un canon a las empresas que explotan las infraestructuras, que se han pagado y mantienen con dinero del ciudadano y dichas tasas, y cuya propiedad es del Estado.
En el caso de España, hasta la primavera de 2021, momento en el que la empresa estatal francesa Ouigo comenzó a operar en España -y un año después la italiana Iryo-, solo Renfe daba servicio en España. Su entrada aumentó los ingresos por utilizar las vías, estaciones y todas las infraestructuras que son gestionadas por Adif.
Dos años después, en marzo de 2024, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) lanzaba un informe que ponía en contexto cuál es el peso de los cánones que se cobra por este concepto en España respecto a lo que sucede en la Unión Europea.
"Los cánones en España para los servicios de viajeros son los terceros más altos de la UE, solo por detrás de los de Francia y Reino Unido, con un importe de 6,74 euros/tren.km, mientras que los de mercancías son los más bajos, con 0,23 euros/tren.km, seguidos de Austria (0,69 euros/tren.km)", refleja el documento, consultado por Vozpópuli para elaborar esta información.
Así, los ingresos por este concepto alcanzaron los 605,8 millones de euros en 2023 -último periodo disponible-, lo que supone un incremento del 29,8% respecto al año anterior. Además, los cánones por el uso de estaciones y otras instalaciones aumentaron un 25,5%, situándose en 121,1 millones de euros. Estos incrementos llevaron a que, por primera vez, los ingresos por cánones superaran los registrados en 2019, antes de la pandemia, cuando se alcanzaron 610,7 millones de euros.
Estas tasas tienen un impacto directo en el precio que los usuarios de la larga distancia pagan por sus billetes. En el gráfico que se encuentra sobre estas líneas así se muestra (la palabra pax se ha de sustituir por pasajero) el porcentaje que cada operador ferroviario repercute en el coste del billete en función del canon que abona.
La controversia con los cánones
Los operadores ferroviarios no están de acuerdo con la forma en que se establecen las tasas, y la CNMC les ha dado la razón. Además, este órgano se ha puesto del lado de Ouigo e Iryo, que reclamaban que Adif facilitara el importe de los cánones con un año de antelación.
El año pasado la CNMC manifestó en un comunicado que los costes directos calculados por Adif para fijar los cánones son "muy superiores" a los de sus homólogos europeos, por lo que ha instado a la empresa pública a reducir los costes directos.
Además, aprobaba los nuevos criterios para supervisar los cánones. La CNMC ya ha desarrollado un modelo econométrico que sigue los estándares internacionales para la correcta estimación de los costes de Adif, con el fin de obtener unas tasas comparables a las de los países de Europa.
Para ello, aplicará un test de eficiencia que evalúe si el reparto entre los diferentes segmentos del mercado ferroviario del coste a recuperar mediante los recargos es eficiente, es decir, que aquellos segmentos con una demanda menos sensible al precio soportan una mayor proporción de los costes que aquellos con una demanda más sensible al precio.
Asimismo, llevará a cabo un test de mercado para garantizar que los recargos no reducen la demanda de los segmentos, salvo circunstancias excepcionales como la que se dio en la pandemia de Covid-19.
En la primera revisión de los cánones tras la adopción de esta comunicación, el regulador comprobará si los recargos permitirían a un operador eficiente medio ofrecer de forma rentable los servicios necesarios para satisfacer la demanda de movilidad óptima de cada segmento, determinada en el estudio de mercado que deben elaborar los administradores de infraestructuras.
El informe refleja que los cánones ferroviarios que Adif cobra a los operadores llegaron a representar hasta el 91% del precio de los billetes puestos a la venta por Iryo en el primer trimestre de 2023 y en torno al 49% en el caso de Ouigo.
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jagarejula
23/03/2025 09:28
Hay mucha boca que alimentar: funcionarios, asesores, sindicatos, chiringuiteros... Media España se desloma para dar de comer a la otra media que vive sin dar un palo al agua.