Joan Laporta busca campo para finalizar los últimos partidos de la temporada. El calendario de conciertos en el Estadio Olímpico de Montjuic, que el club azulgrana tiene alquilado al Ayuntamiento de Barcelona, obligan a la entidad a abandonar las instalaciones en mayo. Y aunque Laporta intenta llegar a un acuerdo 'in extremis' con el consistorio, para poder acabar el curso liguero en el campo situado en Barcelona, el presidente del Barça estudia ya otras opciones para disputar partidos como el Clásico, que les enfrentará al Real Madrid el 11 de mayo.
Laporta, que reunió a su junta directiva este pasado martes, puso sobre la mesa otras posibilidades a la del Estadio Olímpico de Montjuic. Su voluntad, según ha expresado en distintas ocasiones, pasa por disputar el tramo final de La Liga en el Spotify Camp Nou, sede habitual del club, que sigue en obras. Pero el retraso en la construcción de las nuevas instalaciones prácticamente hace inviable esa opción. Por eso, tras ver posibilidades como los campos del RCD Espanyol, el Girona FC, el Nàstic de Tarragona o el Sabadell, el Barça se inclina por jugar en el Estadio Johan Cruyff, en su ciudad deportiva, de solo 6.000 espectadores.
BSM, la empresa municipal que gestiona el Estadio Olímpico, hizo saber al club cuando firmaron el alquiler que durante el mes de mayo el espacio estaba comprometido para varios conciertos. Uno de estos, que ya estaba anunciado, en el marco de una gira europea, es el de los Rolling Stones. Pero la banda de Londres aún no sabe si finalmente actuará en el campo municipal barcelonés. De no ser así, explican fuentes del FC Barcelona, la entidad podría reclamar la ampliación del contrato para asegurarse tener un terreno de juego para las últimas jornadas de La Liga y una hipotética semifinal de la Champions.
Si BSM acepta la prórroga del contrato, el Clásico entre el Barça y el Real Madrid se podría disputar como han venido haciendo hasta ahora en el Olímpico de Barcelona. Si los Rolling Stones finalmente sí actuan en Barcelona o bien el consistorio decide no prorrogarlo, manteniendo así el contrato inicial, el club tendría que ir a jugar fuera de la ciudad condal este partido y el resto de encuentros que se vean afectados. Con el objetivo de poder jugar en la ciudad catalana, explican fuentes de la junta directiva del Barça, la opción que prefiere Laporta es jugar en la ciudad deportiva aunque ello suponga reducir el número de espectadores drásticamente.
El presidente, en la reunión de este martes, encargó varios informes para estudiar la viabilidad del partido en el Estadio Johan Cruyff. Entre otras cosas que pidió explorar el mandatario azulgrana, explican, hay una posible ampliación temporal con la colocación de gradas supletorias. Fuentes del Ayuntamiento de Sant Joan Despí, donde se encuentran los terrenos de la Ciudad Deportiva del Barça, explican a 'Vozpópuli' que, pese a su propuesta a sus compañeros de la junta directiva, "no hemos recibido ninguna solicitud para ello".
La opción de Miami
Otra posibilidad que Joan Laporta trasladó a sus compañeros, explican las mismas fuentes, es disputar el Clásico ante el Real Madrid en Miami. Lo que obligaría a ambos equipos y a la afición cruzar el Atlántico. En la ciudad americana hay mucha pasión por el futbol español. Hasta el punto de que, hace unos años, La Liga ya estudió la posibilidad de disputar algunos partidos de la temporada regular en Miami.
Laporta, según ha podido saber este periódico, también ha trasladado una pregunta a la organización que dirige Javier Tebas para saber si sería posible jugar un partido de estas características fuera del territorio español. De ser que sí, sin embargo, el presidente azulgrana tendrá que lidiar luego con otra problemática: los abonados que han pagado su abono también para el Clásico y el alto coste que les supondrá a la afición viajar hasta Miami.
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