El semanario ‘Der Spiegel’ ha publicado este viernes algunas de las cláusulas que figuran en el contrato que los doce clubes fundadores firmaron para poner en marcha la Superliga europea de fútbol. Entre ellas, destaca una en la que se establece que el Real Madrid y el Barcelona iban a ingresar 60 millones más que el resto de los participantes durante las dos primeras temporadas por gestionar los derechos televisivos. Un montante que iban a recibir en dos pagos de 30 millones durante las dos primeras temporadas de la nueva competición.
El medio de comunicación alemán añade que el Atlético de Madrid, el Milan, el Inter de Milán y el Dortmund -en los documentos también se recoge que, a pesar de su rechazo inicial, el Bayern de Múnich, el PSG y el club de la cuenca del Ruhr tenían un hueco reservado- eran los equipos que iban a recibir menos dinero en el reparto. Además, todos los fundadores se habrían reservado el derecho de retransmitir en exclusiva ciertos partidos en directo mediante sus plataformas particulares.
Los contratos también establecen una opción de escape que podría facilitar su salida a los diez clubes que se han retirado de la competición sin tener que pagar la penalización, que según informó Vozpópuli asciende hasta los 300 millones de euros. Si la Asamblea de Socios Compromisarios del Barça decidiera votar en contra de la participación del club en la Superliga, los fundadores restantes podrían debatir si esa retirada devaluaba la competición y, en caso de que el 70% votara “sí”, esta quedaría paralizada inmediatamente.
Devolución a JP Morgan
Los clubs que promovieron la Superliga acordaron, a cambio de una inyección inicial de 3.525 millones de euros, devolver 6.100 millones en los próximos 23 años al banco de inversiones JPMorgan, según la información de ‘Der Spiegel’. Estos eran los términos acordados por los 12 conjuntos fundadores en el contrato marco de 167 páginas de la competición. Tras la aportación inicial del banco estadounidense, se comprometían a pagar anualmente al banco un total de 264 millones de euros, intereses incluidos, por dicho período.
Este viernes, JPMorgan ha reconocido que se equivocó al valorar la acogida de la competición en la comunidad futbolística del continente. "Claramente juzgamos mal cómo este acuerdo sería visto por la comunidad futbolística en general y cómo podría afectarle en el futuro", señaló en un comunicado en el que, sin embargo, no da por muerto el proyecto. "Aprenderemos de esto", concluye.