Publicado: 07/10/2024 04:45
El pasado septiembre comenzaban a escucharse de nuevo rumores de huelga en el fútbol profesional. Las declaraciones más sonadas fueron las del internacional español Rodri Hernández —jugador del Manchester City inglés— que aseguró que si el número de partidos que tienen que disputar él y el resto de sus compañeros sigue en aumento, la única salida que les quedaba era plantear un parón.
No fue el único. Dani Carvajal —defensa de 32 años del Real Madrid—, cuya carrera pende de un hilo en estos momentos después de lesionarse de gravedad ante el Villarreal el pasado sábado, apoyó la iniciativa de su paisano. No solo el desgaste físico de los partidos aumenta el riesgo de lesión, sino que con cada minuto disputado, el riesgo de acabar lesionado en un lance fortuito o en una mala pisada, aumenta. Es fútbol.
"Si esto sigue así no nos quedará otra opción que ir a la huelga", aseguró Rodri (28 años) en rueda de prensa. "Alguien tiene que cuidar del profesional, porque es el protagonista de este deporte, o negocio, o como quieras llamarlo. No todo es dinero o marketing, también es la calidad del espectáculo".
El lesionado Dani Carvajal, capitán del Real Madrid, mostró su apoyo a estas declaraciones calificando la huelga del fútbol profesional como una opción real: "Es una posibilidad. No se cuenta con los jugadores, y nosotros tenemos que alzar la voz".
Un calendario profesional "salvaje"
Lo cierto es que en la temporada 2023-24, hubo jugadores de La Liga española que disputaron más de 70 partidos entre todas las competiciones y con el nuevo calendario del fútbol profesional aprobado por la UEFA —que aumenta las fechas para la fase de grupos de la Champions League y la Europa League— podrán irse a los 80 en esta 2024-25.
La expansión de los torneos internacionales y la incorporación de nuevas competiciones han saturado los calendarios. Este año, la Champions League ha adoptado un nuevo formato que añade más partidos a cada equipo, sumándose a una temporada que ya de por sí está repleta de compromisos, desde las ligas nacionales hasta las competiciones europeas y las internacionales con selecciones. A esto se suman los viajes constantes y la falta de tiempo para recuperarse.
La situación es especialmente crítica para jugadores como Carvajal, cuya temporada pasada acabó apenas dos meses antes de que comenzara la actual. Tras una larga campaña que culminó en la victoria de España en la Eurocopa, el jugador apenas había tenido tiempo para descansar y recuperarse, un problema común entre los futbolistas que compiten en la élite.
El miedo del fútbol profesional está ahí —jugadores y técnicos—, porque para el año siguiente con la creación del nuevo Mundial de Clubes de la FIFA existe la posibilidad de jugar 90 encuentros. Se trata de un nuevo paradigma al que los cuerpos técnicos tendrán que enfrentarse guiados por sus equipos médicos y preparadores físicos.
A ninguno de ellos se les escapa que hay que buscar fórmulas alternativas para aguantar semejante reto para el ser humano, por lo que tendrá que los jugadores estrellas de cada club tendrán que aparecer en un menor porcentaje de encuentros si quieren llegar en unas condiciones mínimas de salud al verano que viene.
"Estos calendarios tan intensos son una auténtica salvajada", opina el reconocido traumatólogo Miquel Llobet, director médico de Ergodinámica. "Entre comillas, claro", matiza el doctor especialista en traumatología deportiva. Para él, reputado médico, se trata de una cuestión evidente: "Claro que incide en el rendimiento y la salud del deportista tener un calendario tan largo. Lo hace tanto de forma directa e como indirecta, porque no es solo el factor físico el que hay que tener en cuenta, sino también el psicológico".
La lesión de Dani Carvajal
En el caso de Dani Carvajal, que disputó 41 partidos con el Real Madrid la temporada pasada y 45 la anterior, las medidas llegan tarde. "¡Es de lo peor que te puede pasar!", asegura el prestigioso traumatólogo refiriéndose a su triple lesión. "Con 32 años, una lesión de este calibre, un año más hasta su vuelta… no sé, lo veo complicado", opina el doctor Miquel Llobet. "Su futuro queda seriamente comprometido, sin duda".
En cuanto a lo mental, el Dr. Llobet destaca que los futbolistas "no dejan de pensar en los partidos que tienen por delante" y eso les provoca ciertas presiones como saber "que no pueden lesionarse", asegura: "Ahora mismo se está jugando un partido y a los dos o tres días ya hay otro. Todo influye".
Soluciones para la salud del fútbol profesional
La solución tradicional para la sobrecarga de partidos de una plantilla es la rotación. Desde que la Copa del Rey (Campeonato de España, de forma oficial) se juega de martes a jueves y los partidos de Liga el fin de semana, ha sido todo un clásico de los entrenadores de Primera División alinear a los jugadores con menos minutos en la "competición del K.O." para dar descanso a las estrellas del equipos, los que tienen que marcar la diferencia en los partidos contra rivales directos y en las competiciones europeas de la UEFA, donde hay grandes cantidades en juego en cada partido.
"Una de las formas para controlar esto es tener plantillas muy extensas y hacer muchas rotaciones entre los jugadores porque, si no, se los van a cargar", denuncia Llobet. "Los clubes y los entrenadores tienen que pensar en estas cosas y hacer sus propios cálculos, deben asumir que van a perder algunos partidos porque las rotaciones hay que hacerlas y el que tenga una plantilla más extensa será al final el que se lleve el gato al agua", opina.
Por su parte la FIFA ya dio el primer paso en 2023 permitiendo por reglamentación el uno de dos cambios más, pasando así de los tres tradicionales (desde 1995) hasta los cinco actuales, que pueden extenderse a un sexto en ciertas circunstancias médicas y partidos de eliminatorias que llegan a la prórroga.
"Una muestra de esto que explico es el partido que jugó el Barcelona contra Osasuna la semana pasada en Pamplona", pone el doctor Miquel Llobet como ejemplo. "El entrenador culé repartió minutos y no jugó con un equipo no tan bueno como el habitual, de modo que perdieron".