Cuando en un reportaje televisivo de pretendida denuncia las imágenes no concuerdan con el locutor, y viceversa, el asunto acaba mal. Muy mal. Sobre todo para una cadena, Telemadrid, cuya falta de objetividad ya ha sido probadamente demostrada en no pocas ocasiones.
Con motivo del partido de este sábado disputado por Real Madrid y Rayo Vallecano en el Santiago Bernabéu, el canal autonómico madrileño elaboró un reportaje de cámara semi oculta con el que, dice, pretendía denunciar la violencia de Los Bukaneros, el grupo de aficionados radicales del Rayo.
Así, dos periodistas de Telemadrid acompañaron a los aficionados vallecanos desde su barrio hasta el Bernabéu con la idea preconcebida de desacreditarles. Pero como no hubo ocasión para hacerlo, al montar el reportaje la locución intenta conducir al telespectador por una senda que las imágenes no demuestran.
Así, el vídeo comienza definiendo a Los Bukaneros como "los ultras más ultras del fútbol español". No importa que la mayoría de personas que desfilan por la pantalla mientras son cacheadas por la policía en la estación de metro de Portazgo no tengan mucha pinta de ultras.
"Una vez que se comprueba que no llevan armas...", sigue insistiendo la voz en off. Y relata que varios trenes pararon en Portazgo, no abrieron sus puertas y que los viajeros estaban "conmocionados". O "atónitos", según pone el cartelito en la parte baja de la pantalla. Pero ni una sola imagen de esos viajeros presuntamente epatados.
Ya dentro del vagón, el periodista que relata adopta un tono angustioso para contar que el viaje, sin paradas hasta Plaza Castilla, "fue eterno, rodeado de radicales y con solo tres antidisturbios en el vagón". Pero lo que más asustó al 'aguerrido' reportero fue un cántico que, al parecer, incluía la estrofa "adoquines en tu cabeza". Terrorífico.
Al salir del metro, 'sano y salvo', el periodista ya coge abiertamente el micrófono y, bajo la lluvia, acompaña a pie a los aficionados. De pronto, un grupo de Ultrasur agrede a los rayistas, pero lo que aparece en el reportaje es que uno de los aficionados vallecanos impide grabar al cámara de Telemadrid. Casualmente, lo que no grabó fue ninguna agresión de los radicales del Madrid. O, al menos, no se ha emitido.
Después, el periodista define la agresión de los aficionados madridistas como "un pequeño altercado", continúa la excursión hacia el Bernabéu y el cierre del reportaje cuenta, literalmente que "la Policía persigue a un grupo de Bukaneros que se han quedado rezagados en busca de venganza, lo que podría provocar en los aledaños del Vicente Calderón, perdón del Santiago Bernabéu, un problema de orden público". Fin.
Este es el reportaje completo:
Por si lo emitido no fuese suficiente, en la web de Telemadrid donde se aloja el vídeo, los comentarios que lo presentan ya toman cariz político: "Uno de los grupos de ultraizquierda que suele protagonizar los actos vandálicos frente al Congreso son los bukaneros... Telemadrid pudo ver el férreo control policial desde Vallecas desde le metro de Portazgo hasta el Bernabeu. 20 paradas de metro sin parar y controlados para evitar que hagan de las suyas".
La justificada indignación de los aficionados rayistas fue creciendo en las redes sociales, hasta el punto de que el club tuvo que emitir una nota oficial de repulsa.
"Queremos manifestar nuestra más enérgica protesta por la emisión de un insidioso reportaje en Telemadrid sobre el desplazamiento de una parte de nuestros aficionados al Santiago Bernabéu, a los que califica como los "ultras más ultras del fútbol español" -dice el comunicado-. El vídeo convierte un desplazamiento pacífico en metro en una aventura guerrillera en la que los redactores se han jugado la vida, ofreciendo una imagen violenta y radical de nuestros aficionados. El concepto tendencioso que ofrecen de nuestra afición es completamente falso, lo que se ha demostrado ya en todos sus desplazamientos, realizados de manera pacífica y sin incidentes de ningún tipo".
La nota recuerda que la afición del Rayo "no solo no es violenta, sino que ha dado sobradas muestras de su civismo" y concluye: "Reprobamos este periodismo insultante y engañoso y rogamos a la televisión pública de nuestra Comunidad un poco más de rigor y veracidad en sus reportajes e informaciones".
