La mujer del presidente del Gobierno de España, Begoña Gómez, de 47 años, recibió a la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, de 71 años, en el Palacio de La Moncloa el lunes por la tarde en el marco de la Cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid del 28 al 30 de junio.
Este encuentro fue de carácter privado, no estaba previsto como acto, y fue iniciativa de la propia mujer de Joe Biden. Jill pidió conocer a la esposa de Sánchez antes de que arrancara su agenda oficial por la OTAN, ya que ambas coincidirán en varios actos, y se produjo después de que Jill se reuniera con la reina Letizia horas antes.
Las dos 'primeras damas' posaron ante las cámaras en la entrada del palacio, conversaron en uno de los salones y después pasearon por los jardines de La Moncloa donde se la vio en muy buena sintonía, charlando animadamente y compartiendo risas y anécdotas.
Aunque el peso de la agenda de la Cumbre de la OTAN como anfitriona recae en la reina Letizia, Begoña Gómez participará al menos en las dos cenas institucionales ofrecidas en el Palacio Real el martes por la noche y en el Museo del Prado, el miércoles.
La esposa de Joe Biden aterrizó en la capital el domingo por la noche con sus dos nietas, con las que aprovechó para irse de compras y rebajas por la Milla de Oro tras tener los dos encuentros con la esposa del rey Felipe VI y la mujer de Pedro Sánchez, y ante la ausencia de su marido, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que llegaba este martes.
Begoña Gómez se decantó por un vestido blanco que ahora está rebajado
Para recibir a la mujer del presidente de Estados Unidos, Begoña Gómez escogió un vestido blanco de largo midi del diseñador Moisés Nieto. Se trata de un diseño sin mangas, con escote a la caja, ajustado en la cintura, con vuelo en la falda y cremallera invisible en la espalda.
[Begoña Gómez, espectacular con un vestido rojo de su diseñador preferido y de la mano de Joe Biden]
La prenda está hecha en España, en tejido bordado y es de 100% algodón, como viene en la descripción de la página web de la marca.
El vestido que llevó Begoña Gómez está disponible aún en la web y está rebajado, de 220 euros que costaba, ahora su precio es de 175 euros y está disponible en las tallas S y M, por el momento.
Por su parte, la primera dama americana, Jill Biden, que es profesora de inglés y trabajó en un colegio comunitario durante más de 40 años, escogió para su primer día de actos de la agenda de la OTAN un 'look total red', un dos piezas formado por un conjunto de chaqueta y falda de color rojo, de inspiración militar por los botones dorados que lleva. Un atuendo que le sentaba muy bien y le favorecía pero con el que seguro que pasó mucho calor.
Jill lo combinó con unos zapatos destalonados en color nude con detalle de lazo, de la firma Valentino.
El antes y el después de Begoña Gómez tras los retoques estéticos
Desde que Pedro Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno el pasado 2 de junio de 2018 tanto él como su mujer Begoña Gómez han experimentado un cambio de imagen más que evidente. No solo en su forma de vestir, sobre todo en el caso de ella, sino también en su rostro, los dos se han sometido a retoques estéticos.
Como se puede ver en las imágenes del encuentro de Begoña con Jill Biden, la esposa de Sánchez luce una cara mucho más rejuvenecida gracias al bótox y al ácido hialurónico. Los primeros cambios en su rostro ya se vieron en 2019 pero poco a poco se ha ido haciendo más y manteniendo lo que ya se había hecho.
Gómez ha eliminado o difuminado gran parte de las arrugas que tenía en la cara, sobre todo hay que destacar que se ha retocado el surco nasogeniano, las líneas de marioneta que se llaman, que discurren entre la nariz y la boca. Antes, como se pude ver en las fotos, ella lo tenía muy marcado y tras aplicarle un relleno de hialurónico se le han reducido y difuminado estas líneas de expresión.
También se ha rellanado las ojeras con ácido hialurónico, al igual que alrededor de los ojos ya que las patas de gallo se han eliminado y tiene una mirada sin arrugas, más limpia y despejada, y se ha retocado los pómulos para realzarlos e infiltrado bótox en la frente y entrecejo.
Además se ha dado una inyección de cóctel de vitaminas ya que tiene el rostro con más luminosidad y más jugoso que antes, sumado a otros tratamientos como los peeling.
Todos estos retoques estéticos que se ha hecho le han armonizado más la cara y se ve menos prominente que antes su barbilla.
Su melena también ha cambiado mucho desde que llegó a la Moncloa, tiene un tono rubio más claro y más natural que antes para suavizar la dureza de sus facciones, además de tener un corte de pelo con menos capas que antes al que le sumó flequillo para quitarse años y darle un toque más juvenil.
Stinger
Me sigue pareciendo un hombre con peluca
Stinger
Me sigue pareciendo un hombre con peluca.