Los cementerios forman parte de la historia de las ciudades, de las sociedades y su cultura. Son lugares de culto, rezo y homenaje en donde, aunque parezca singular, también se puede disfrutar de obras de arte, aprender sobre la historia de la zona, conocer la historia de sus mausoleos y descubrir los lugares en los que descansan algunos de los personajes más ilustres de la historia. No son pocos los viajeros que disfrutan en sus destinos recorriendo cementerios, ni los que eligen lugar pensando en visitar uno de ellos; es lo que se llama necroturismo o turismo cenizo, una manera de viajar que cada vez cuenta con más adeptos.
Cementerio de Santa Mariña de Dozo
En la aldea gallega de Cambados se encuentra el considerado “cementerio más melancólico del mundo”, según Álvaro Cunqueiro, y también uno de los más bellos. Ubicado en la parte de atrás de las ruinas de la iglesia de Santa Mariña de Dozo, esta zona ha sido declarada Bien de Interés Cultural y nombrado el tercer monumento funerario más importante de España. Por algo se encuentra dentro de la Asociación de Cementerios Singulares de Europa.
Antiguo cementerio judío
La historia de Praga y de sus habitantes también es posible conocerla a través de uno de sus más célebres cementerios, el antiguo camposanto judío de Praga. Localizado en el centro de la ciudad, cerca del río y a pocos metros de la ópera, este lugar muestra la importancia que la comunidad judía tuvo en la ciudad. Sus tumbas son algunas de las más bonitas de Europa, por eso y por la historia que lleva a sus espaldas es por lo que merece una visita.
Cementerio de Père Lachaise
En el interior de la capital francesa, en París, se encuentra uno de lo cementerios más famosos y grandes del mundo por la cantidad de mausoleos, panteones y tumbas góticas que lo componen convirtiéndolo en un espacio con auténticas obras de arte fúnebres. Sus puertas abrieron en 1804 y entre sus 44 hectáreas, están enterrados personajes como el escritor Óscar Wilde, el compositor Frederic Chopin o el pintor Modigliani.
Cementerio de Ohlsdorf
En la ciudad alemana de Hamburgo se encuentra el cementerio más grande del mundo además de ser el espacio verde más grande de la ciudad con más de 450 especies vegetales de gran valor botánico. Abierto en 1877, este camposanto alberga tumbas de todo tipo de religiones consideradas auténticas obras de arte. Recorriendo sus 17 kilómetros de calles internas, los visitantes pueden llegar hasta sus 12 capillas, a los seis memoriales en recuerdo a las víctimas del Holocausto y a diferentes mausoleos de gran belleza artística.
Cementerio de San Pedro
El cementerio de la famosa película 'Sonrisas y lágrimas' se encuentra en el centro de la ciudad austriaca de Salzburgo. Sin embargo, esa no es su única curiosidad puesto que este camposanto data de la época de los romanos y su parte más antigua corresponde a catacumbas excavadas en la roca. Además, cuenta con una Cripta Comunal construida en 1659 donde se colocaban los cuerpos que no podían ser ubicados en otro sitio.
Cementerio de Feriköy
A las afueras de la ciudad de Estambul, se encuentra uno de los cementerios más bellos y curiosos del mundo, el camposanto de Feriköy. Tras pasear a pie los barrios de Eyup y Balat, aparece Fener, una zona del extrarradio de la capital turca que alberga una suerte de parque relajado y tranquilo cubierto de pinos y diferentes árboles y vegetaciones entre los que aparecen diferentes tumbas. Visitarlo merece la pena porque, además, en la parte de arriba, hay un restaurante con un mirador espectacular con vistas al río Bósforo.
