La bajada de la deuda pública que vende el Gobierno a los inversores es solo una verdad a medias. En términos de PIB la deuda lleva bajando desde el año 2015, pero en términos brutos, es decir, en millones de euros, la deuda sigue subiendo a razón de 30.000 millones al año. Y volverá a hacerlo en 2018, según se desprende de la primera notificación que ha hecho al Gobierno este año a Bruselas.
La deuda cerró 2017 en un nuevo máximo histórico: 1,14 billones de euros. Subió en 37.000 millones en comparación con el año 2016: 1,10 billones. Nunca antes España había tenido una deuda tan alta en toda la serie histórica del Banco de España, que arranca en 1995.
Y este año va a volver a subir en esa magnitud. En concreto, aumentará en 32.700 millones. Eso sí, en términos de PIB volverá a bajar una décimas y se quedará en el 97,6% del PIB. ¿Por qué se produce este descenso? Porque la economía sigue creciendo y el PIB sigue aumentando, así que sube el denominador y hace que baje el ratio de deuda.
El Gobierno espera que este año el PIB llegue al máximo histórico de 1,2 billones de euros
El año pasado, el PIB fue 1.163.662 euros. Este año, el Gobierno espera que sea 1.213.179 euros. O al menos eso le ha notificado a Bruselas. En este caso, España también marcará un máximo histórico, puesto que nunca antes el PIB había sido tan alto. En 2016 España ya recuperó todo el PIB perdido durante la crisis y este año seguirá repuntando.
Y este máximo es precisamente lo que provoca que la deuda siga cayendo en términos de PIB a pesar del aumento anual. Según figura en los Presupuestos de 2018, la deuda caerá al 97,6% este año, bajará al 95,4% en 2019 y se quedará en el 92,5% en 2020. El Fondo Monetario Internacional (FMI) es algo más pesimista y cree que seguirá rondando el 94% en 2020 y 90% en 2023.
De hecho, muchos analistas alertan ya del elevado nivel de deuda y lo difícil que va a ser para España reducirla. La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), por ejemplo, cree que este parámetro podría enquistarse en el 85% del PIB si no se toman medidas para reducir el déficit estructural que sufren las administraciones públicas.
Más allá del problema que supone en términos de cumplimiento, la Ley de Estabilidad obliga a reducir este parámetro al 60% en el año 2020, el principal problema es que Bruselas pondrá el foco en la deuda cuando España salga del procedimiento de déficit excesivo este mismo año. Y es que lo más probable es que entre en un nuevo procedimiento, "una norma transitoria de reducción de deuda", que permitirá a las autoridades exigir nuevas medidas si este parámetro no se reduce a u ritmo adecuado.
La lupa de Bruselas, sobre la deuda
¿Cómo funciona este nuevo procedimiento? Como explicamos en Vozpópuli, los países tiene que reducir un 5% el exceso de deuda cada año, teniendo en cuenta que se considera que la deuda, como máximo, debe suponer el 60% del PIB de cada país. A partir de esas cifras, España tendría que reducir cada año al menos un 2% la deuda para evitar nuevos ajustes.
Aunque en términos de PIB, que es la cifra que mira Bruselas, la deuda lleva tres años bajando, en ninguno de los ejercicios ha sido capaz de descender dos puntos. El descenso de 2017, por ejemplo, ni siquiera llegó a uno. Y el que se va a registrar en 2018, si se cumplen las previsiones, tampoco llegará al punto de PIB.