Al final se cumplieron los peores presagios. Moncloa ha impuesto el tándem José Luis Escrivá-Soledad Núñez para dirigir la cúpula del Banco de España hasta 2030. No sólo no se ha respetado la norma no escrita de pactar con la oposición la renovación en la cúpula, sino que tanto el nuevo gobernador como su número dos cuentan con perfiles muy marcados políticamente.
Y este extremo no gusta nada en el seno de los bancos, que detectan que la institución desprenderá “demasiada ideología” en los próximos seis años, la duración estipulada en la ley para ambos mandatos, como trasladan a Vozpópuli distintas fuentes financieras.
El “golpe” al banco central, como algunas fuentes próximas a los bancos definen el plan del Gobierno para garantizarse su control, se consumó ayer en el Consejo de Ministros con el nombramiento de Soledad Núñez como nueva subgobernadora. Fue la encargada de pilotar la política económica de la Moncloa durante una etapa del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero.
"En los bancos no gusta nada que la supervisión recaiga en una persona afín al Gobierno de turno. Se considera un paso atrás al comparar con la subgobernadora saliente, que estuvo a punto de dar el salto al BCE como jefa de supervisión
El caso de la subgobernadora es idéntico al de Escrivá, como ponen sobre la mesa fuentes bancarias. Ambos están sobradamente preparados para el cargo, pero sus fuertes vínculos con gobiernos socialistas dan a sus perfiles “sesgos claramente ideológicos”. Tanto entre los bancos como dentro del propio Banco de España ha sorprendido aún más que Moncloa haya elegido a Núñez como subgobernadora, quien será la encargada de la relación casi a diaria con los bancos y de su supervisión.
Críticas a la renovación
“La renovación de la cúpula ha sido descarada”, lamentan fuentes internas del Banco de España. En el seno de la institución con sede en Cibeles se esperaba que el Gobierno se decantara por un perfil de subgobernadora menos politizada, como Montserrat Martínez, actual vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), precisamente tras apostar por Escrivá como cabeza visible.
Soledad Núñez ha trabajado como economista en el Banco de España durante más de 20 años y también ha pasado por el Banco Central Europeo (BCE). Desde 2018 ha sido consejera del Banco de España y miembro de su comisión ejecutiva. Pero su entrada en política, primero como directora general de Política Económica de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno entre mayo de 2004 y febrero de 2005, y después como directora general del Tesoro y Política Financiera hasta finales de 2011, siembra dudas entre el sector bancario.
“No gusta nada que la supervisión recaiga en una persona próxima al Gobierno. Tiene una visión muy partidista”, indican fuentes próximas a los bancos, que recuerdan que Moncloa tiene paralizado convertir en permanente el impuesto creado en 2022 al sector y cuyo ideólogo fue precisamente el nuevo gobernador.
La comparación con la número dos saliente es notable. Margarita Delgado, a la que la banca avalaba para dar el salto a gobernadora, estuvo muy cerca de convertirse en jefa de supervisión del Banco Central Europeo (BCE). Pero el juego de poder en Europa impidió que Moncloa decidiera apostar fuerte por su candidatura para no perjudicar a Nadia Calviño en su ascenso al Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Una subgobernadora beligerante
La nueva número dos también mantiene en público un perfil beligerante y en el que no ha escondido su posicionamiento político a favor del PSOE. En redes sociales no ha dudado en aplaudir distintas iniciativas del Gobierno e incluso en criticar algunas declaraciones del expresidente Mariano Rajoy. Ya en 2012, fue la candidata a subgobernadora que propuso el PSOE, en la oposición en aquel momento, pero el PP, que gobernaba por entonces, vetó su nombramiento y al final fue Fernando Restoy el que se convirtió en número dos del Banco de España.
Los bancos ya han empezado a hacer lobby en privado para ‘ganarse’ al nuevo gobernador antes del acto de posesión en el Banco de España. “Enhorabuena, José Luis”, felicitaron varios banqueros al exministro tras hacer oficial su nombramiento, como publicó este medio. Son conscientes de que tendrán mucho trabajo para limar asperezas.
Pontevedresa
¿Que está pasando aquí? acabo de dar tres positivos a los tres primeros comentarios y al mismo tiempo han salido al mismo tiempo tres negativos, demasiada casualidad ¿no?
Pontevedresa
El Banco de España debería cambiar de nombre, ya que sus propietarios son Sánchez y sus cuates y llamarse "Banco de Sánchez"
jgarejula2
Todos los (des)gobiernos de Fráudez han sido ilegales desde el primero por participación en los mismos de un partido financiado por países extranjeros. En consecuencia, todas sus leyes, nombramientos, acuerdos, etc., son ilegales y más pronto que tarde serán anulados.
xaxonem
La banca, pública o privada, es la esquilmación del ciudadano. Hay un vídeo excepcional en Internet que explica a la perfección el funcionamiento de la multiplicación del dinero y de la deuda.
JuanVicenteVallsCalatayud
Ideólogos de derechas criticando misma ideología. Para cachondearse por no llorar.
polplancon@gmail.com
Demasiada ideología y muy poca agua y jabón. Habrá que ir con mascarilla perfumada a Alcalá, 48 a partir de ahora.
Bluesman
Como en todo, hijo mío, demasiada ideología, como en todo.
jvc.es
el banco de españa cuesta a los españoles unos 630 millones al año. me puede alguien explicar a qué se dedica toda esa cabtidad de trabajadores públicos? porque no fueron capaces de evitar la quiebra de las cajas, por ejemplo.