El Tribunal de Luxemburgo lanza un torpedo a la línea de flotación de la banca española. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha fallado hoy a favor de los ahorradores en la cuestión de las cláusulas suelo: los bancos tendrán que devolver todo lo cobrado de más desde la constitución de la hipoteca, no desde mayo de 2013 como fijaba el Tribunal Supremo, según Bloomberg.
Esta decisión supone que las entidades españolas tendrán que devolver a sus clientes entre 5.000 y 7.000 millones, según cálculos del Banco de España. Este coste extra podría acelerar las fusiones en el caso de las entidades más expuestas y para las que esta provisión imprevista supone un golpe más difícil de encajar.
Las entidades que más expuestas estaban a este problema son BBVA, que hubiera afrontado un coste extra de 1.200 millones; CaixaBank, unos 600 millones, según Goldman Sachs; Popular, con 350 millones; Liberbank, con 259 millones; Sabadell, que no ha cuantificado el impacto. También los bancos medianos procedentes de las antiguas cajas, como Unicaja, Kutxabank (Cajasur), Abanca, Cajamar e Ibercaja.
La decisión del TJUE es inesperada para la banca. Desde que el Abogado de la UE se posicionó a su favor el pasado mes de julio, todos los banqueros anticipaban una sentencia favorable. Para el Abogado de la UE, Pablo Mengozzi, era compatible con la directiva europea que el Supremo español hubiera limitado el alcance de su sentencia por las cláusulas suelo.
Próximos pasos
A partir de ahora, la banca no tiene más salida que devolver todo el dinero que cobró a sus clientes con las polémicas cláusulas suelo. Las entidades impusieron estas condiciones en millones de hipotecas para que el interés no cayera en caso de desplome del euribor, como así ha sucedido.
El Supremo declaró nulas algunas por falta de transparencia de estas cláusulas. La primera gran sentencia fue contra BBVA, Abanca y Cajamar. Adicae consiguió un nuevo fallo a su favor con la macrodemanda contra toda la banca, que ha sido recurrida por algunas entidades.
