Los inspectores del Banco de España quieren blindar su independencia. Tras el polémico desembarco de José Luis Escrivá como gobernador, preparan un plan para reforzar la supervisión del sistema bancario español en el que exigirán la creación de un comité de expertos en esta materia, según trasladan a Vozpópuli fuentes financieras. Se trataría de replicar el modelo implantado en el Banco Central Europeo (BCE) y que serviría para aislar las decisiones sobre supervisión de la comisión ejecutiva.
El nuevo consejo de supervisión, como se denomina en Fráncfort, estaría formado por cuatro o cinco miembros “especializados” en supervisión y contabilidad bancaria, según fuentes próximas al cuerpo de inspectores del banco central. Este nuevo modelo será uno de las principales reivindicaciones del colectivo en una reunión que mantendrán cara a cara con el nuevo gobernador en los próximos días.
"El buen funcionamiento de las sociedades democráticas requiere de instituciones imparciales que ejerzan poderes delegados bajo mandatos acotados", José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España.
Los inspectores quieren que se instale en la estructura del banco central nacional como un nuevo órgano rector, al nivel precisamente de la comisión ejecutiva, de la que forman parte el gobernador, la subgobernadora, Soledad Núñez, y otros consejeros (Fernando Fernández Méndez de Andés y Lucía Rodríguez).
Evitar un filtro "político"
En el seno de los inspectores, según fuentes conocedoras, no gusta que ninguno de ellos sea experto en supervisión, pero cualquier acción sobre esta materia tiene que tener su aval antes de elevarse al consejo de gobierno del Banco de España, que es quien toma las decisiones en última instancia. El colectivo de inspectores quiere evitar este filtro por la comisión ejecutiva, más influenciada por la interferencia política, según fuentes internas del banco central nacional.
“El buen funcionamiento de las sociedades democráticas requiere de instituciones imparciales que ejerzan poderes delegados bajo mandatos acotados". Este fue uno de los mensajes que lanzó Escrivá en su toma de posesión en Cibeles ante los principales banqueros del país. Se comprometió además a potenciar la “objetividad” de la institución y a trabajar en la modificación prevista de la Ley de Autonomía tras 30 años de vigencia.
Precisamente, los inspectores del Banco de España se agarran a esta promesa para plantear estos cambios que sirvan para fortalecer la supervisión de las entidades, que quedó en entredicho en la crisis financiera de 2008. El colectivo se mostró muy crítico con la anterior subgobernadora, Margarita Delgado, sobre todo por su labor en el caso Popular.
"Los inspectores reclamarán aprobar un estatuto que fije un acceso exclusivamente por oposiciones, con el fin de evitar las puertas giratorias en bancos y consultoras
La exnúmero dos del Banco de España fue nombrada en 2011 coordinadora ejecutiva del Departamento II del supervisor, en donde estaba el Popular. Se encargaba de controlar a los jefes de grupo de inspección, que quedaron muy cuestionados por el agujero de capital en el banco entonces presidido por Ángel Ron y que acabó finalmente convirtiendo a la entidad en la primera resolución de Europa en 2017, tras la compra por parte del Santander por el simbólico precio de un euro.
¿Cómo financiar la supervisión?
Otra de las reivindicaciones que pondrán sobre la mesa se centrará en la financiación del equipo de supervisores del Banco de España. En la actualidad, la acción de este departamento se financia directamente con el presupuesto del banco central, a diferencia del BCE y de otros bancos nacionales, que lo hacen directamente de las cuotas que abonan las entidades. Los inspectores pretenden replicar este último modelo para ganar potencia en la supervisión del sector y evitar que se pueda mezclar con la labor de los inspectores de Fráncfort.
Sin ir más lejos, los inspectores llevan tiempo quejándose de que la supervisión del Banco de España está perdiendo fuerza y que el modelo tradicional de equipos empotrados en las entidades está virando hacia otro más laxo, más del estilo de Alemania.
Dentro de su plan para reforzar su independencia, también propondrán al gobernador un estatuto del inspector en el que se fije el acceso exclusivamente por oposición. Se trata de uno de los principales mandatos de la comisión de investigación de la crisis financiera del Congreso cuya aprobación lleva tiempo atascada. Con esta medida quieren evitar que puedan acceder inspectores que luego fichen por entidades o consultoras.