Hay una leyenda urbana que asegura que para proteger la batería del teléfono móvil hay que ponerla a cargar cuando se agote por completo. No es cierto. En Vozpópuli te contamos cómo debes afrontar este proceso.
Sí es verdad que hace años, cuando las baterías eran de Níquel Metal Hidruro, lo mejor para reducir el efecto memoria (que es el que hace que la batería vaya perdiendo sus condiciones de durabilidad iniciales) era vaciarla por completo antes de volver a ponerla a cargar. De ahí viene la confusión, pero hoy las baterías están hechas de componentes muy diferentes.
El principal de ellos es el Litio, y lo que recomiendan los expertos con este tipo de pila es no dejar nunca que se vacíe por completo antes de realizar una nueva carga. Lo ideal, de hecho, es conectar el móvil a la corriente cuando el nivel de la misma se encuentre entre el 20 y el 30%.
Hay una leyenda muy extendida que dice que para proteger la batería del teléfono móvil hay que cargarla cuando se agote por completo. Pues de entrada te decimos, que no es correcto si quieres mantener la pila del móvil en la mejor de las condiciones.
Es cierto que hace años, cuando las baterías eran de níquel-metalhidruro (NiMh), lo mejor para reducir el efecto memoria (que es el que hace que la batería vaya perdiendo sus condiciones de durabilidad iniciales) era vaciarla por completo antes de volver a ponerla a cargar.
Cuidado de las baterías de Litio
Pero hoy las baterías tienen como elemento químico principal el Litio (Li), y lo que recomiendan los expertos con este tipo de pila es no dejar nunca que se vacíe por completo antes de realizar una nueva carga. Lo ideal es conectar el móvil a la corriente cuando el nivel de carga se encuentre entre el 20 y el 30%.
Cada tipo de batería tiene unos ciclos de carga concretos de vida útil, es decir, un número 'x' de cargas al 100% pasadas las cuales empieza a perder sus propiedades. Estos ciclos suelen oscilar entre las 300 y 500 cargas. A partir de ahí, la autonomía del teléfono se reduce paulatinamente.
Dos consejos más para alargar su vida útil: evita que se sobrecaliente, es decir, no pongas el móvil directamente al sol ni lo uses con juegos o aplicaciones que hacen que su temperatura aumente. Por último, cárgalo siempre que puedas con el cargador original.