BlackRock apunta a crecer a través de inversiones inmobiliarias en España la próxima década. En esa línea se inscribe una nueva operación en Madrid, consistente en la irrupción en el capital de la gestora del complejo de residencias Emilia Pardo Bazán, en el principal campus universitario de la capital española, según ha podido saber Vozpópuli.
El mayor fondo de inversiones del mundo ha asumido el control de la entidad en manos de Global Student Accommodation (GSA) y antes, del fondo luxemburgués Corestate, con unas 300 camas y un edificio valorado en unos 50 millones. Esta primera irrupción en la Ciudad Universitaria de Madrid no es sino un síntoma de las perspectivas de crecimiento que alberga el fondo presidido por Larry Fink sobre el real estate residencial en Madrid y España.
Parte de estas inversiones se enmarcan dentro de un fondo de impacto social de BlackRock, que no persigue grandes rentabilidades sino más bien un retorno superior a la inflación, a partir de la evolución del valor de los activos involucrados que se descuenta interesante en España para la próxima década.
De acuerdo a fuentes financieras consultadas por este medio, parte de estas inversiones se enmarcan dentro de un core property fund de BlackRock que ve oportunidades en la evolución del valor de los activos inmobiliarios en Europa ante el escenario que se abre con la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo y los fundamentales de ciertos mercados considerados más "líquidos". Es el caso de España, con un marcado déficit de oferta residencial de cientos de miles de viviendas que no se resolvería a corto ni medio plazo.
Eventualmente, la fuente de financiación podría proceder también de alguno de los grandes fondos ESG - o de impacto social - que BlackRock ha levantado en los últimos meses con un ojo puesto en activos en Europa y el Reino Unido.
Vivienda de lujo, residencias...y ¿vivienda social?
En esta coyuntura, no debería de extrañar que un fondo como BlackRock se plantee entrar en operaciones vinculadas al desarrollo de vivienda en regimen asequible o social, como ya sugirió el propio director de inmobiliario del fondo en España, Adolfo Favieres, en un foro Inmobiliario organizado por el Instituto de Empresa. Todo ello, en un momento en el que tanto el Gobierno central como las diferentes administraciones regionales y locales se plantean poner facilidades para la promoción de nueva vivienda asequible en régimen de alquiler
Por lo pronto, en algunos de los casos, los planes del gigante inversor tienen sobre la mesa un ciclo inversor que llegaría hasta el año 2030, como podría ser el caso de la operación en torno a la residencia Emilia Pardo Bazán, según fuentes financieras. La irrupción en la Ciudad Universitaria de la capital española es la segunda transacción en residencial que trasciende en torno al equipo inmobiliario de BlackRock en España desde su constitución en 2023. Antes, se había conocido una transacción efectuada de la mano del Grupo Lar: la adquisición del edificio en el número 50 de María de Molina, en el Barrio Salamanca de Madrid.
Lar y BlackRock compraron al Ministerio de Hacienda la Antigua sede de Loterías tras ofrecer 205 millones en una subasta que partía de 156 millones tras dos intentos anteriores
Un activo que los inversores compraron al Ministerio de Hacienda tras ofrecer cerca de 205 millones en una subasta que partía de 156 millones tras dos intentos anteriores infructuosos. Lar y BlackRock apuntan a poner en marcha un proyecto con viviendas premium y 400 camas de una residencia de estudiantes, de forma que la inversión total rondaría los 400 millones de euros con asistencia del Banco Santander.
El proyecto, denominado Torre Castelló, ofrecerá 153 unidades residenciales a partir de los 650.000 euros cuya comercialización correrá por cuenta de la consultora Colliers.
