Blackstone, el fondo de inversión inmobiliaria internacional con mayor presencia en España, ha bendecido el negocio de las aplicaciones digitales de citas con su irrupción en la propiedad de MagicLab, dueña de apps como Badoo y Bumble.
La primera de ellas, Badoo, de las primeras aplicaciones de citas que surgieron en el mercado (y por ello, quizá, de las más rudimentarias), tiene una cartera estabilizada de 400 millones de usuarios, siendo España una de sus principales fuentes de negocio. La segunda, Bumble, lanzada en nuestro país a finales del año pasado, recorre un imparable camino al alza: tiene ya unos 50 millones de usuarios y crece a un ritmo suficiente para alcanzar los 200 millones al cabo de 2020.
Si bien el grupo no desglosa exactamente cifras sobre la procedencia de sus ingresos y facturación, parece claro que Bumble, la app en la que las mujeres "dan el primer paso" a fin de propiciar que "se cambie la dinámica a la hora de ligar" y las relaciones se basen "en el respeto y en la igualdad", es el gran motor de la decisión de Blackstone de haber comprado la propiedad mayoritaria de MagicLab, que ahora vale 3.000 millones de dólares, según apuntan desde el fondo de inversión estadounidense, así como también fuentes del mercado.
"Blackstone mete la nariz donde hay negocio sí o sí"
"Estamos entusiasmados de invertir en MagicLab, que es pionero en la industria de citas en línea. Tienen un equipo altamente talentoso y un sólido conjunto de plataformas, incluido Bumble, que se construyó con el compromiso de la inclusión y el empoderamiento femenino. Esta asociación es un ejemplo perfecto de la capacidad de Blackstone de utilizar su escala, su horizonte de inversión a largo plazo y su profundo banco de recursos operativos para ayudar a los empresarios a aprovechar las oportunidades de crecimiento transformacional para crear líderes mundiales de la industria a lo largo del tiempo", afirman desde Blackstone, cuya entrada en el grupo ha derivado en que Whitney Wolfe Herd, fundadora de Bumble, pase a ser la nueva 'mandamás' del grupo en lugar de su fundador, Andrey Andreev, que ha vendido su participación.
Pelotazo en un mercado incipiente
"Blackstone mete la nariz donde hay negocio sí o sí, esto es, grandes rentabilidades", apunta Diego Morín, analista de inversiones de IG experto en el sector. "Ve una gran oportunidad de negocio en competir con Match Group (dueño de Tinder), que ha registrado un crecimiento increíble y hasta ahora no ha tenido una gran competencia, a través de un grupo con el potencial que dan los usuarios que ya tiene Badoo y los que puede dar Bumble".
La operación de Blackstone, tutelada por CitiGroup, ha sido bien recibida por los inversores del fondo, creciendo el valor de sus acciones en un 0,78% este lunes. Las de Match Group, cuya capitalización bursátil se ha multiplicado por siete desde su entrada en el Nasdaq en 2015, hasta los 19.000 millones, ha sufrido en el inicio de esta semana una caída de casi el 1% en sus acciones fruto, según los expertos, del miedo a la competencia que podría plantear Blackstone.
Expertos del sector apuntan a Vozpópuli que un inversor con la potencia de Blackstone podría obtener beneficios por valor de 6.000 millones de dólares en el próximo lustro a partir de una empresa con el potencial de MagicLab, que además de Badoo y Bamble tiene también otras incipientes aplicaciones de ligoteo como Chappy (dirigida al público masculino homosexual) y Lumen (para el público de ambos sexos con más de 50 años de edad).