Los principales acreedores del Grupo Zeta han iniciado maniobras para avivar el proceso de venta de la compañía, que se puso en marcha hace unos meses y que implicará la venta de la mayoría accionarial (89,91%) que mantiene los Asensio. Fuentes implicadas en el proceso de venta han explicado a este periódico que Caixabank es la entidad que más "presión" ha ejercido para que se lleve a cabo esta operación, pero también citan a Banco Santander, quien a través de Banco Popular es uno de los principales acreedores de la empresa.
Zeta mantiene desde 2005 un crédito sindicato con varias entidades financieras que ha sido reestructurado en varias ocasiones: marzo de 2009, diciembre de 2012, julio de 2013, julio de 2015 y julio de 2017. En esta última refinanciación, se extendió el período de vencimiento hasta 2025, a cambio de que la compañía se comprometiera a reducir costes y a emprender un proceso de venta de activos.
La falta de signos de mejora del negocio llevó a sus responsables a sondear la venta de todo el grupo y, según explicó 'El Confidencial', recientemente ha puesto el asunto en manos de Cuatrecasas para mover sus activos en el mercado, ante la falta de avances en el proceso.
En los contactos que en Zeta se han mantenido recientemente con los principales bancos acreedores, se ha puesto de manifiesto la necesidad de acelerar el proceso de venta de todo el grupo. En este sentido, cabe precisar que las previsiones iniciales de los Asensio pasaban porque esta operación se cerrara en la primera parte de 2019, según detalló Vozpópuli el pasado junio.
Caixabank es la entidad financiera con la que más adeudos mantiene Zeta, seguida de Banco Popular (Santander), Banco Sabadell, BBVA y el Instituto Catalán de Finanzas. En el contrato de medios de comunicación que rubricaron en verano de 2017, se especificaba que el grupo de medios de comunicación se comprometía a pagar antes de 2025 un crédito de 100 millones de euros.
Interesados en la compra
Durante los últimos meses, han sido varios grupos los que han preguntado por los activos del grupo. Entre ellos se encuentra Vocento, que con la adquisición de El Periódico de Catalunya ganaría posiciones en Cataluña, donde su negocio apenas si está presente.
El problema es que los dueños de Zeta -como detalló este periódico- no están dispuestos, en principio, a vender sus activos de forma troceada, lo que ha enfriado el interés de algunas empresas del mercado. En esta atonía, también han influido las elevadas pretensiones de los vendedores y el volumen de deuda que mantiene el grupo.
Fuentes del mercado inciden en que, durante los últimos meses, han sido varios los empresarios que han preguntado por la situación de los activos del grupo, como Javier Moll (Prensa Ibérica) o Jaume Roures, a título particular. Sin embargo, ninguno presentó oferta en firme y las conversaciones no ha fructificado por el momento, si bien el interés de empresas como Vocento por El Periódico existe.
Fuentes del mercado inciden en que, durante los últimos meses, han sido varios los empresarios que han preguntado por la situación de los activos del grupo
No hay que olvidar que la auditora Deloitte recomendó a sus gestores -en un informe realizado en 2017, antes de la refinanciación- explorar posibles fusiones con competidores como Prisa, Godó y Vocento, ante sus dificultades para sobrevivir en solitario en un mercado en el que existe una “clara necesidad” de concentraciones.
Cabe destacar que el Grupo Zeta está conformada actualmente por varias cabeceras, como son El Periódico de Catalunya, Sport, El Periódico Mediterráneo, El Periódico de Aragón, El Periódico de Extremadura, La Crónica de Badajoz y La Grada. También explota varias revistas (Woman, Cuore, Rumore, Viajar, Stilo o Primera Línea) y cuenta con una división dedicada a invertir en startups. El pasado enero, decidió cerrar las históricas publicaciones Tiempo e Interviú, mientras que en abril de 2017 se deshizo por 39 millones de euros de Ediciones B, actualmente propiedad de Penguin Random House.