El insaciable apetito de los fondos oportunistas por el ladrillo español no cesa y los bancos lo aprovechan para reducir su exposición a activos inmobiliarios y así sanear su balance. La última en salir al mercado ha sido Bankia, que ha puesto a la venta una cartera de 450 millones de euros compuesta principalmente por crédito promotor, aunque el 'Proyecto Newton', como se denomina la operación, también incluye una pequeña parte de adjudicados, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.
La venta de Newton está previsto que se complete este mismo ejercicio y se suma a otras dos carteras de activos que planea vender el banco próximamente, según informó Bloomberg. La operación adelantada por la agencia norteamericana incluye una cartera de 1.500 millones de euros de créditos hipotecarios impagados y otra de 2.000 millones en adjudicados.
A finales del primer trimestre, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri contaba con 15.200 millones de euros en activos tóxicos, tras reducir su importe en 1.700 millones entre los meses de enero y junio.
Plan estratégico
Con la venta de las tres carteras ya citadas antes de finales de año, el banco conseguiría superar con creces su objetivo anual de venta de activos, fijado en 2.900 millones durante los tres próximos ejercicios. De hecho, si Bankia se desprende de las tres, su exposición inmobiliaria se reducirá hasta 11.250 millones de euros, siguiendo así los pasos de otras entidades, que en el último año han acelerado la venta de este tipo de activos.
El último ejemplo fue Santander, que el miércoles cerró la venta a Cerberus de una cartera de inmuebles valorada en unos 2.790 millones de euros con un descuento del 45%. El perímetro inicial de la operación eran 5.100 millones de euros, pero finalmente quedaron fuera de la cartera los locales comerciales y suelos que incluía el 'Proyecto Apple'.
La entidad ya traspasó el año pasado el ladrillo de Popular a una sociedad conjunta con Blackstone, por lo que su exposición inmobiliaria se reducirá hasta el entorno de los 7.300 millones de euros una vez complete la venta de Apple.
Con la venta de las tres carteras ya citadas antes de finales de año, el banco conseguiría superar con creces su objetivo anual de venta de activos
Por su parte, BBVA que también vendió a Cerberus 13.000 millones de euros en activos adjudicados, ha encargado la venta de 2.500 millones en préstamos problemáticos a Alantra. Esta operación reducirá prácticamente a cero la exposición al ladrillo del banco que preside Francisco González.
Además, Sabadell y CaixaBank también han completado en los últimos meses operaciones importantes. La primera vendió 9.100 millones en activos adjudicados a Cerberus, mientras que la segunda se desprendió de casi todo su negocio inmobiliario: 12.800 millones en activos inmobiliarios que adquirió Lone Star.
De este modo, los bancos van cumpliendo con las directrices del Banco Central Europeo (BCE) y sacando rentabilidad a su negocio en España, lastrado desde la crisis a consecuencia del ladrillo.