La economía crece al 3%. Aumentan los datos de creación de empleo, pese al dominio de los trabajos temporales. Se reducen los ratios de mora de las entidades. La concesión de hipotecas duplica los niveles de hace un año. Los precios de venta de inmuebles han comenzado a crecer más allá de las grandes ciudades. Las estadísticas de transacciones ya convergen en el mismo punto: la recuperación inmobiliaria se ha iniciado. Un entorno económico más que propicio para que los bancos incrementen el desagüe del empacho de ladrillo acumulado tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Sin embargo, Caixabank, BBVA y Santander, los tres grandes del sistema financiero, venden menos pisos que hace un año. ¿Una estrategia buscada? Más bien todo lo contrario.
Los grandes accionistas de la banca española prevén que la venta de inmuebles será una de las grandes fuentes de ingresos de las entidades, una vez que los precios están en línea con las provisiones constituidas. Incluso, en algunos casos, las dotaciones son ya menores ante el incremento de precios. De hecho, BBVA ya ha registrado plusvalías, aún pequeñas (37 millones) eso sí, por la salida de pisos y trasteros de su balance. De ahí, que estos grandes inversores hayan dado mandato a las entidades para que frenen la venta de inmuebles en previsión de grandes beneficios, según confirman fuentes del sector. "Se ha producido un freno porque los grandes accionistas consideran que, de mantenerse el ritmo de recuperación económica actual, se generarán importantes beneficios con los inmuebles en cartera", explican estas fuentes.
Los grandes inversores han dado mandato a las entidades para que frenen la venta de inmuebles en previsión de grandes beneficios
Los números confirman este mandato no escrito. Caixabank, BBVA y Santander, en diferente medida, han reducido considerablemente el volumen de inmuebles vendidos entre enero y junio pasados frente al mismo período de 2014, cuando las expectativas económicas empezaban la senda del fin de la crisis, pero aún muy por debajo de la situación actual. La entidad presidida por Isidro Fainé rebajó sus ventas en un 25% en este primer semestre. De las 7.392 operaciones de 2014 se han pasado a 5.907, según datos de la propia entidad. Los alquileres han dibujado la misma trayectoria: 4.108 contratos en los seis primeros meses de 2014, frente a los 3.569 hasta 30 de junio pasado.
Menos ventas pero a mayores precios, en definitiva, con menores descuentos. "El impacto positivo en los precios, que están creciendo entre el 1-2%, no está permitiendo vender por encima del valor neto contable", aseguró Carlos Torres, CEO de BBVA, durante la presentación de resultados del segundo semestre. Así, la entidad azul generó un volumen de ventas por valor de 476 millones, logrando unas plusvalías de 37 millones. Sin embargo, en cuanto a número de operaciones, BBVA también recortó sus ventas frente a 2014, un 12% menos: 9.559 viviendas en los seis primeros meses de 2015 ante las 9.559 transacciones de un año antes.
Santander también ha comenzado a comercializar los inmuebles de su balance sin pérdidas. "En este ejercicio estamos vendiendo con un descuento del 35% frente a las rebajas del 40% del pasado año", confirma José Antonio Álvarez, número dos del banco presidido por Ana Botín. Como los otros dos grandes 'players' de la banca española, Santander también ha frenado el número de transacciones: Ha vendido en el semestre 5.200 pisos, frente a los 6.300 del año pasado.
"En este ejercicio estamos vendiendo con un descuento del 35% frente a las rebajas del 40% del pasado año", confirma el número dos de Santander
El resto de entidades del G6 sí han logrado aumentar sus ventas, pese a que Popular y Sabadell también han recibido el mismo mandato. La entidad presidida por Ángel Ron suma en seis meses ventas por valor de 1.172 millones, más del doble que en el mismo período de 2014. El objetivo para todo este 2015 es generar transacciones por valor de 2.000 millones. Este notable incremento se debe a que Popular fue una de las entidades menos agresiva en precios durante los dos últimos ejercicios. Eso provocó que su ritmo de ventas fuese muy inferior al del resto de entidades y ahora esté ganando terreno. "Si no existiera este mandato de los inversores, las ventas serían mayores", explica un banquero.
En Sabadell, una de las entidades que ha registrado más operaciones tras el saneamiento inmobiliario de los decretos Guindos (2012), se registra un ligero incremento entre enero y junio: 5.190 pisos vendidos en 2015 frente a los 4.968 de 2014. En su caso, también se repiten las ventas con menores descuentos: 46,4% este año frente al 52,4% en 2014.
Sólo Bankia firma unas ventas espectaculares. En un año contra otro crecen un 115,5% las transacciones, pasando de 1.919 unidades a 4.135. Sin embargo, esta cifra está distorsionada porque la entidad nacionalizada está vendiendo un gran número de viviendas en la venta de carteras a fondos. "Venimos manteniendo una unidad de desinversión bastante activa por el mandato de Bruselas", explica José Sevilla, numero dos de Bankia. "Al crear esta factoría de desinversiones, hemos sido muy activos, más que nuestros competidores", confirma.
Los bancos comenzaron a rebajar los descuentos de su stock de viviendas en noviembre de 2014. Hasta entonces, el precio medio de la vivienda de las entidades habían descendido un 30% en los últimos cuatro años.