Los ciudadanos chinos siguen ganando importancia en la compra de viviendas en España. En 2014, aumentaron más de un 25% su adquisición de viviendas en España, liderando las compras realizadas por extranjeros en regiones punteras como Madrid (un 21% de las compras de extranjeros son de chinos) o País Vasco (casi un 16%). El año pasado, los ciudadanos chinos (sin contar a los que dispongan de doble nacionalidad) se hicieron con 1.530 viviendas, lo cual supone el doble que hace apenas un lustro (en 2010 apenas superaron las 750 compras de vivienda).
La importancia de la compra de viviendas por ciudadanos chinos es todavía relativa si se compara con el conjunto de los 47 millones de habitantes que tiene España (supone un 0,5% aproximadamente del total). Sin embargo, es gigantesca si se toma en relación su población, establecida en apenas 180.000 personas según el INE. Por ejemplo, los marroquíes compraron en este periodo algo menos de 1.000 viviendas con una población de 750.000 residentes según el Ministerio de Empleo. Los chinos, una casa comprada por cada 117 personas. Los marroquíes, una casa cada 750 nacionales. Los españoles, una vivienda cada 161 compatriotas.
Los chinos compran, en mayor medida que otras nacionalidades, pisos y viviendas grandes. Y son el país que menos opta por los minipisos
La voracidad compradora de la comunidad china no es la misma en todas las regiones. Con unas 50.000 personas viviendo en la Comunidad de Madrid, este es el lugar donde lideran con claridad. La oferta que el Gobierno español realizó para que ciudadanos extranjeros obtuvieran el permiso de residencia si hacían una compra de vivienda superior al medio millón de euros ha podido influir en el aumento de la llegada de extranjeros (aproximadamente uno al día, según datos del Ejecutivo). Aunque algunos de estos serían chinos, un país con un buen número de superricos, no se puede calcular con exactitud cuántos entran dentro de esta estadística, ya que los datos del Colegio de Registradores de la Propiedad, en los que se basa esta información, no señalan los precios por los que han comprado viviendas.
Sin embargo, sí que se señalan los tamaños de estas residencias adquiridas. Y la conclusión es que los chinos compran, en mayor medida que otras nacionalidades, pisos y viviendas grandes. Por ejemplo, son el país que menos opta por los minipisos (establecidos como pisos con menos de 40 metros cuadrados). Y un 30% de las casas que compran tienen más de 100 metros cuadrados. Es por ello que existen movimientos de ciertas consultoras, que hablan de los beneficios para España de establecer vuelos directos con ciudades chinas (Madrid tenía uno con Pekín, que con la crisis dejó de fletarse, mientras que Barcelona tiene una conexión con Shanghái) teniendo en cuenta la altísima población del país y su elevado número de superricos. Los chinos, cuando vienen de turistas, son también los que más gastan dada su pasión por el turismo de compras y su poco interés por el sol y playa.
Importancia creciente de los extranjeros
Este 2014, los extranjeros han tenido mayor relevancia que nunca dentro de las compras de vivienda, al sumar el 13% del total. Los años de crisis profunda (2009, 2010, 2011) habían espantado al comprador foráneo, asustando ante el riesgo país que generaba una posible salida del euro y su consiguiente caos económico. Frente a la debilidad de la demanda nacional, la tendencia de extranjeros comprando es creciente.
Por otra parte, el apetito comprador de los extranjeros también es muy desigual según el territorio español. Nos encontramos así con la provincia de Alicante, donde la mitad de viviendas compradas pertenece a extranjeros. Y también con muchas autonomías, la mayoría del norte e interior (Extremadura, Galicia, Castilla y León, Castilla-La Mancha) donde la influencia de los no españoles en el mercado inmobiliario es marginal.