El Gobierno de Chipre prepara un decreto ley para imponer durante al menos la próxima semana controles estrictos para evitar el colapso del sector bancario. Entre otras limitaciones, los ciudadanos solo podrán cobrar cheques o retirar dinero en los bancos del país por un importe máximo de 300 euros diarios y estará prohibido sacar del país más de 3.000 euros en metálico por persona y viaje, independientemente de la nacionalidad de la persona.
El documento contempla también la prohibición de realizar pagos superiores a 5.000 euros con tarjeta de crédito o débito desde el extranjero. En este sentido, el decreto plantea la prohibición de cualquier transferencia bancaria, excepto aquellas destinadas al pago de importaciones, en cuyo caso habrá que presentar toda la documentación relevante de la operación.
En el caso de los estudiantes chipriotas que residan en el extranjero, el máximo permitido para pagar alojamiento y matrícula quedará limitado a 10.000 euros por trimestre.
Cuando entren en vigor estas restricciones no se podrá hacer efectivo el cobro de cheques, que deberán quedar depositados en una cuenta bancaria. El decreto ley también plantea la exigencia de dejar expirar los plazos de vencimiento de los depósitos bancarios.
"Cualquier transferencia o pago que no se hubiera completado antes del decreto estará sujeto a estos controles de capital", que se aplicarán a todas las cuentas, pagos y divisas utilizadas, señala el diario griego Khatimerini, que ha tenido acceso al documento.