El Círculo de Empresarios lo tiene claro: no se puede volver a vincular las pensiones al IPC. Simplemente es inviable. Así responde su presidente, Javier Vega de Seoane, al ser preguntado por el debate que recupera este miércoles el Pacto de Toledo por la presión de PSOE y Podemos y las manifestaciones de los jubilados.
Según Seoane, relacionar de nuevo las pensiones con los precios obligaría a subir tanto los impuestos que España perdería posiciones competitivas, algo que no le conviene nada en estos momentos. “Hay que ser razonables y realistas”, ha dicho el presidente del Círculo, que pide que se deje a un lado la demagogia y el populismo al hablar de pensiones.
Además, también hay que tener en cuenta la equidad intergeneracional. Esta medida favorecería a los pensionistas de hoy, cuyas prestaciones se financian con las cotizaciones de los trabajadores de hoy, pero condenería a pensiones aún más bajas a los jubilados de mañana.
No cree que haya que mejorar el índice de revalorización actual porque los pensionistas están bien tratados en la sociedad
Tampoco comparte la idea de mejorar el índice de revalorización que introdujo el PP en su última reforma y que va a condenar a los pensionistas a una cuasicongelación durante años. A su juicio, los pensionistas españoles están bien tratados en la sociedad, con una tasa de remplazo que supera en mucho a la media europea.
Lo que hay que hacer, a su parecer, es elevar la edad de jubilación más allá de los 67 años para hacer viable el sistema y para no desperdiciar tanto talento. De hecho, el Círculo se ha mostrado favorables en varias ocasiones a la implantación de un sistema de cuentas nocionales en las que cada ciudadano elegería el momento de retiro, asumiendo, eso sí, que la pensión dependerá de lo que se haya trabajado.
No al impuesto a la banca
Y se ha mostrado totalmente en contra de la imposición de figuras impositivas concretas para financiar las pensiones, como el impuesto a la banca propuesto por el PSOE. “¿Por qué la banca tiene que pagar esto? ¿Por qué no las eléctricas?”, se ha preguntado.
“Es una ocurrienda”, sostiene Seoane, que cree que los temas que afectan a los ciudadanos se resuelven a través de medidas que afecten a los cotribuyentes, no a sectores concretos. Un impuesto así implicaría un mal funcionamiento de la economía y generaría mucho ruido y desconfianza fuera de España.