Los descuentos en las gasolineras han aliviado la factura de los consumidores y, a su vez, han distorsionado el negocio de las estaciones de servicio. Mientras que los pequeños operadores batallan con Hacienda para no sufrir una asfixia financiera, las grandes compañías petroleras han entrado en una espiral de promociones para captar nuevos consumidores. Una distorsión del mercado que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) vigila con la lupa en las últimas semanas.
"La CNMC hace una monitorización permanente de los precios que aplican las estaciones de servicio en los carburantes", explican desde el organismo ante la consulta de Vozpópuli. "El Real Decreto-ley 6/2022 nos pide colaborar con el Ministerio de Hacienda y la Agencia Tributaria para supervisar las bonificaciones en el consumo de carburantes y la prestación que deben satisfacer los operadores al por mayor de acuerdo con el artículo 21 (los 0.05 céntimos de euro/litro)", añaden.
El organismo que preside Cani Fernández está tomando nota de todas aquellas gasolineras que hayan aprovechado los 25 céntimos por litro de bonificación del Gobierno para subir los precios y salir ganando en esta medida de urgencia. La CNMC destaca que sabe cuáles son los precios de las 12.000 gasolineras que hay en España desde antes de la medida y hacer un seguimiento "perfecto" de que nadie esté aprovechando la situación.
"Muy especialmente, la Dirección de Energía y servicios transversales de la Comisión están verificando que los descuentos se trasladen al consumidor final", destacan desde la CNMC. "En todo caso, la Dirección de Competencia podrá actuar en cualquier momento si se identifican actuaciones contrarias a la Ley de Defensa de la Competencia", avanzan sobre esta medida que durará hasta el 30 de junio.
El Gobierno quiere que la CNMC suba el nivel de vigilancia para que este ambicioso plan salga a la perfección. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia realiza un seguimiento de "alta frecuencia", según definen desde el Gobierno, para verificar el cumplimiento efectivo del compromiso de descuento, remitiendo informe al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
La CNMC revisa las diferencias
El propio plan de bonificaciones en la gasolineras de Moncloa ya tiene en cuenta que el sector de las gasolineras está dividido en dos. Repsol, Cepsa y BP, las empresas de refino y que facturan más de 750 millones de euros, frente las marcas de menor tamaño. Las tres grandes sólo cuentan con una bonificación pública de 15 céntimos en sus carburantes.
Los cinco céntimos restantes lo deberán compensar con una “prestación patrimonial de carácter público no tributario temporal”. Es decir, de su bolsillo. Aunque el Gobierno les ha habilitado la opción de compensar esta cantidad si hacen un descuento en las ventas añadido por su cuenta que sea igual o mayor a cinco céntimos por litro.
Que es obviamente lo que han hecho. Incluso subiendo esta oferta. Repsol, Cepsa y BP han lanzado sus propuestas comerciales, incluso antes del real decreto, que añaden a los 15 céntimos del Gobierno otros 15 céntimos más si el cliente se adhiere a sus programas de fidelización y gestiona las operaciones con sus aplicaciones móviles.
Las pequeñas defiende desde el inicio que la medida beneficia a Repsol, Cepsa y BP. Sus representantes consideran que condena a muchas de las estaciones de servicio independiente al cierre. “Desde la Asociación Nacional de Estaciones de Servicio Automáticas (Aesae) pedimos al Ejecutivo que considere seriamente la retirada de este Decreto Ley cuya aprobación tendrá consecuencias nefastas para el sector”, denunciaba en un comunicado tras el real decreto.
“Los plazos que ha dado el Gobierno para recuperar el descuento no son reales, y así muchas estaciones de servicio tendrán que cerrar antes de recuperar los fondos del Ministerio de Hacienda”, alertaba en la primera semana de las bonificaciones desde Aesae. Las operadores sin capacidad de refino y que facturan menos de 750 millones al año podrán bonificar el total de los 20 céntimos por litro de cada cliente hasta el 30 de junio.
El problema es que denuncian que muchas de ellas no tienen liquidez para adelantar este descuento para sus carburantes y ya lo está pagando. Una fractura entre los dos modelos del sector que puede provocar que los tres grandes operadores del mercado aumenten considerablemente su cuota de mercado al final de esta medida del Gobierno.
