Economía

Bankia salva su agujero de solvencia gracias a la inyección de 5.250 millones en capital de Montoro

La nueva reforma de los activos fiscales diferidos ha permitido a la entidad elevar su nivel de capital de algo menos del 5% en noviembre pasado, por debajo del nivel mínimo regulatorio del 8%, hasta el 10% de Core Tier 1. La medida le permite afrontar de mejor manera los próximos test de estrés.

Si los más de 19.000 millones en ayudas públicas del rescate bancario han devuelto a Bankia a los beneficios un año después, otro empujón público le ha permitido salvar su hundida solvencia. Las sospechas de que Bankia era una de las entidades más favorecidas por la nueva legislación de los activos fiscales diferidos (DTAs en inglés) se confirman apenas tres meses después de que el Gobierno inyectara a la banca algo más de 31.000 millones en capital, tras monetizar alrededor del 60% de los activos fiscales diferidos del sector financiero español. El saldo actual de los DTAs de Bankia asciende a 7.350 millones de los que 5.250 millones son monetizables, es decir, se pueden transformar en capital.

De esta manera, la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri ha elevado en más de 500 puntos básicos sus ratios de capital gracias a los DTAs, puesto que en Bankia cada 1.000 millones de nuevo capital incrementan en 100 puntos básicos los ratios de solvencia, según confirman fuentes de la entidad. Así, Bankia cuenta ya con un nivel de Core Tier 1 de Basilea III fully loaded, el que obliga a anticipar el mercado, del 10%. Antes de la reforma era algo inferior al 5%, cuando el mínimo exigido por Basilea es del 8% de los activos ponderados por riesgo (APRs) de cada entidad.

Nada más aprobarse la norma, en noviembre pasado, el saldo de DTAs monetizables de Bankia era inferior al actual: 3.750 millones. Sin embargo, las tres entidades nacionalizadas (Bankia, Catalunya Caixa y Novagalicia) han logrado poder computar finalmente como capital los créditos fiscales activados en el traspado de activos a la Sareb. El cambio aprobado por Cristóbal Montoro elevó en otros 1.500 millones, según confirman fuentes del sector, el saldo de DTAs monetizables, hasta situarlo en 5.250 millones.  

El pasado ejercicio, según el informe de estabilidad del Banco de España, la banca española activó casi 10.000 millones en créditos fiscales (Hacienda dejó de ingresar esa cantidad) que se compensarán con los beneficios de los próximos 18 años. Las normas de Hacienda permitieron a Bankia reducir sus pérdidas en 3.237 millones en 2012.

El traspaso de los activos de Bankia a la Sareb han permitdo a la entidad activar otros 1.500 millones en créditos fiscales que pueden transformarse en capital

Esta enorme inyección de capital permitirá a Bankia acudir con más tranquilidad tanto al Asset Quality Review (AQR) del Banco Central Europeo, como a los próximos test de estrés de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés). Según confirmó este lunes el BCE, las pruebas de esfuerzo incorporarán los resultados de la revisión de calidad de activos de 130 bancos europeos en función de su balance a 31 de diciembre pasado.

La institución presidida por Mario Draghi tiene previsto finalizar la selección de carteras para el AQR a mediados de este mes, además de que está ultimando la metodología de esta prueba trabajando conjuntamente con los supervisores nacionales. En relación a las pruebas de esfuerzo, éstas incluirán dos escenarios que transcurrirán entre 2014 y 2016. El escenario base fija un requisito mínimo de capital del 8% del Core Tier 1, mientras que para el escenario adverso se aplicará un umbral mínimo de solvencia del 5,5% CT1. Las entidades conocerán las condiciones de ambos escenarios a lo largo de abril próximo.

La transformación que ha sufrido Bankia en tan solo un año no sólo permite a Goirigolzarri mostrarse optimista sobre la posibilidad de que se puedan devolver todas las ayudas públicas al grupo sino mantener el objetivo de comenzar a repartir dividendo a sus accionistas en 2015, fecha inicial marcada por Bruselas. Así lo confirmó el banquero vasco este lunes a los analistas. Una de las claves para ese futuro reparto de dividendos será poder cumplir con el objetivo de rentabilidad del 10% sobre fondos propios en 2015.

Para ello, la entidad confía en incrementar el crédito en el doble dígito en el sector consumo y Pymes. También los depósitos, después de que el final de la reestructuración de la red haya estabilizado la cuota de los niveles de pasivo. De hecho, Bankia ha logrado un crecimiento en el pasado ejercicio de 600 millones entre fondos y depósitos.

El grupo BFA-Bankia pretende ganar 1.100 millones en este ejercicio en el que Bankia ya no estará afectado por el impacto de los fallos judiciales contrarios por el tema de las preferentes

Así, su cuota en depósitos se ha incrementado en el último año del 8,16% al 8,22%, mientras que en el crédito al sector residente también se ha producido crecimiento: del 8,25% de 2012 al 8,50% a cierre de 2013. “Poco a poco se está aumentando el crédito en el mundo de empresas”, confirmó Goirigolzarri. La entidad concedió el pasado ejercicio 14.900 millones en préstamos, por encima de sus previsiones iniciales de 10.000 millones.

Este crecimiento de la financiación servirá para apuntalar el objetivo de beneficios del grupo para 2014 que se sitúa en 1.100 millones. Un ejercicio en el que Bankia ya no tendrá que provisionar más impacto por los posibles fallos judiciales a favor de los antiguos preferentistas. En 2013, la entidad ‘verde’ dotó 230 millones contra resultados para cubrir las indemnizaciones de las sentencias judiciales contrarias. Todo lo que supere esa cifra se cargará contra los resultados de BFA, la matriz de Bankia.

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