Una vez disipada la tormenta de los gastos hipotecarios, el IRPH y los desahucios son los dos grandes frentes judiciales a los que se enfrenta la banca española. Tras haber dictaminado sobre las cláusulas suelo y las hipotecas multidivisa, Europa se pronunciará ellos en los próximos doce meses, lo que preocupa a las entidades, ya que las consecuencias de ambos procedimientos sobre el conjunto del sector financiero se antojan imprevisibles.
En concreto, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) tiene pendiente pronunciarse sobre cinco procesos en relación a la posible nulidad de la cláusula del vencimiento anticipado, que eventualmente puede terminar en un desahucio, y sobre dos recursos por el IRPH.
El dictamen de Luxemburgo sobre los desahucios será el primero en llegar. Lo hará en los próximamente y la opinión del Abogado General de la UE, cuyo criterio suele coincidir con el del TJUE, supuso una mala noticia para la banca, ya que si finalmente se adopta este criterio se anularían los miles de procesos de ejecución hipotecaria que están paralizados en los tribunales a la espera de la justicia europea.
Millones en juego
Actualmente hay 22.000 millones de euros en hipotecas morosas en manos de los bancos, según datos de un informe de Oliver Wyman, mientras que los fondos de inversión cuentan con créditos hipotecarios con impagos por importe de otros 12.000 millones de euros.
El pronunciamiento de la justicia europea sobre el IRPH se demorará más. Aún no hay opinión del Abogado de la UE al respecto, pero podría llegar en el primer trimestre, mientras que la resolución del proceso podría demorarse hasta la segunda mitad de 2019.
En cualquier caso, no es un buen presagio para las entidades que la Comisión Europea, en un informe remitido al TJUE en septiembre, opinase en contra del criterio del Tribunal Supremo en relación al IRPH, ya que considera que las cláusulas que establecen el tipo de interés de una hipoteca serían nulas si no fueron comercializadas con la debida transparencia, mientras que el Alto Tribunal cree que la mera referenciación a este índice no implica falta de transparencia o abusividad.
Alternativas
La repercusión que podría tener el IRPH sobre el conjunto del sector financiero es incierta. Un informe de 2017 de Alantra cifraba el golpe en el entorno de los 700 millones de euros, pero recientemente Mirabaud elevó el impacto hasta 10.500 millones de euros, mientras que Goldman Sachs lo situó esta semana entre los 7.000 y 44.000 millones de euros.
Es más, según el influyente banco de inversión norteamericano, CaixaBank es el banco cotizado más amenazado por este índice, pues podría sufrir un impacto negativo de 525 puntos básicos en su capital en el peor de los escenarios, por delante Bankia (215 pb), Sabadell (190 pb), BBVA (127 pb), Unicaja (97 pb), Santander (77pb). Bankinter, por su parte no tiene hipotecas referenciadas al IRPH.
Sin embargo, desde las entidades califican las estimaciones de Goldman Sachs como desproporcionada. Aún así, el informe de Bruselas puso en guardia al sector, que desde hace algo más de un mes explora cómo reducir su exposición a este indice. De hecho, algunos bancos estaban valorando ofrecer a sus clientes cuya hipoteca está ligada al IRPH la posibilidad de pasarla a tipo fijo.
Gonzalo Gortázar, el consejero delegado de CaixaBank, negó en la última presentación de resultados de la entidad que el banco estuviera llevando a cabo alguna actividad particular para reducir su exposición al IRPH. "Tenemos confianza en que el TJUE confirme la docrina del Supremo", aseguró entonces.
"Nuestra mejor defensa es, obviamente, es tener un banco fuertemente capitalizado, que sea cada año más rentable y que puede absorber los impactos inesperados", indicó durante la presentación con analistas del plan estratégico del banco.