Samsung Electronics ha anunciado este jueves el nombramiento como vicepresidente de la empresa de Kim Ki-nam, máximo responsable de la división de semiconductores, cuyo extraordinario rendimiento viene siendo vital para sus buenos resultados.
La compañía explicó en un comunicado que la decisión se basa en la capacidad de liderazgo de Kim, quien ha sido capaz de "promover la competitividad" de la empresa hasta "convertirla en una superpotencia global" en la fabricación de chips.
Kim, de 60 años y hasta ahora presidente y consejero delegado de la división de Soluciones para Dispositivos (la encargada de la fabricación de chips), se licenció en ingeniería electrónica en la Universidad de Seúl en 1981, año en el que comenzó a trabajar para Samsung.
En 1983 obtuvo un posgrado en la misma especialidad por el Instituto de Ciencia y Tecnología Avanzado (KAIST) de Daejeon (centro del país) y en 1994 consumó su doctorado, también en ingeniería electrónica, en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
Kim, al frente de la División de Soluciones para dispositivos desde 2017, ha labrado su carrera en las ramas de semiconductores de la empresa, aunque entre 2010 y 2012 fue director general de tecnología para el gigante surcoreano y de 2012 a 2013 fue consejero delegado en la rama de pantallas.
Bajo el liderazgo de Kim, Samsung se ha consolidado como el mayor fabricante de chips del mundo, muy por delante de su inmediato perseguidor, la también surcoreana SK Hynix, y logrando mantener la ventaja con la pujante competencia china.
En el tercer trimestre de este año la división de chips cosechó un nuevo beneficio récord de 13,65 billones de wones (12.200 millones de dólares), un 37 por ciento interanual más.
Esta rama de negocio lleva varios años tirando del carro para la empresa, que ha visto como sus teléfonos inteligentes han ido perdiendo cuota de mercado en un entorno cada vez más competitivo.