La Autoridad Bancaria Europea (EBA) considera que la covid-19 será el "catalizador" para que muchos clientes se conviertan en usuarios digitales, los que supondría tener mucho menos movimiento en las sucursales. Así se desprende del último informe de evaluación de riesgos y transparencia realizado a un total de 129 bancos entre los que se encuentras los principales españoles.
En dicho informe, la EBA destaca que los desafíos de rentabilidad estructural de los bancos persisten ante un entorno de tipos bajos más largo de lo esperado y también por la fuerte competencia con entidades no bancarias.
Por otro lado, en el informe de cien páginas, esta autoridad europea explica que a pesar de la pandemia los bancos han mantenido "sólidas posiciones de capital y liquidez" al tiempo que "han aumentado los préstamos a la economía real".
Esto se ha conseguido gracias a los altos niveles de capital y liquidez, que están muy por encima del mínimo regulatorio exigidos. Asimismo, la EBA destaca de manera positiva las garantías públicas y las medidas de alivio regulatorio que han ayudado a que los niveles de CET1 se recuperaran del golpe inicial tras el estallido del coronavirus.
Las facilidades del BCE también han ayudado a que la banca mantenga intactos los colchones de liquidez, a pesar de las tensiones vividas en los mercados financiero. A pesar de ello, la EBA advierte de que se espera que la calidad de los activos se deteriore "sustancialmente durante los próximos trimestres".
Si bien los índices de morosidad han seguido disminuyendo, otras métricas de calidad de activos ya muestran signos de deterioro, señala el documento. La eliminación gradual de las medidas relacionadas con la covid-19, como la moratoria sobre los reembolsos de préstamos y las garantías públicas, probablemente también afectará la calidad de los activos.
Problemas de rentabilidad
En este sentido, el análisis de la EBA revela un marcado deterioro de la rentabilidad del sector, con una rentabilidad financiera (RoE) que en el segundo trimestre se hundió hasta el 0,5% desde el 1,3% de los tres primeros meses de 2020 y muy lejos del 6,7% registrado en el segundo trimestre de 2019.