El coste neto que tuvieron que pagar las empresas por cada trabajador en 2012 ascendió a 30.667,43 euros, un 0,7% menos que en el año precedente, según la Encuesta Anual de Coste Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El 73,3% del coste bruto lo constituyeron sueldos y salarios, por un importe de 22.635,56 euros por trabajador, mientras que las cotizaciones a la Seguridad Social supusieron el 22,2% del total, hasta 6.859,44 euros.
Además de estas partidas, 519,97 euros anuales se destinaron a beneficios sociales por trabajador (cotizaciones voluntarias a seguros y planes de pensiones, prestaciones complementarias a la Seguridad Social, etc.); 321,59 euros a otros gastos derivados del trabajo (indemnizaciones por fin de contrato, ropa de trabajo, transporte, etc.); 466,65 euros a indemnizaciones por despido, y 102,34 euros a formación profesional.
Industria, el sector con mayores costes
Por sectores, la industria registró el mayor coste neto por trabajador en 2012, con 35.843,58 euros, lo que supone un incremento interanual del 1,7%. Los costes no salariales de la industria aumentaron un 3,2% el año pasado, en tanto que los salariales subieron un 1,1%. El sector de la construcción experimentó un crecimiento del coste neto del 1,5% debido al aumento registrado tanto en los costes salariales (1,3%), como de los no salariales (2%).
Por su parte, el sector servicios experimentó un descenso del coste neto por profesional del 1,3%, por lo que los servicios se erigieron como el único sector en el que bajó el coste neto. Ello se explica por la caída en un 1,9% de los costes no salariales y la bajada en un 1,1% de los sueldos del sector.
La hostelería, el sector con menores costes
El organismo estadístico observa diferencias "notables" en los costes laborales por trabajador de las distintas actividades, con registros que oscilan entre los 18.367,80 euros anuales brutos de los trabajadores de la hostelería, hasta los más de 78.867 euros por trabajador en las secciones de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado. De hecho, las actividades de energía, pero también las de finanzas, destacaron por ser las que mayores sueldos y salarios pagaron a sus trabajadores y las que asumieron un mayor coste en beneficios sociales para sus empleados.
La construcción, por su parte, presentó un mayor peso de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social sobre el coste total, mientras que las indemnizaciones por despido implicaron mayores costes para la industria energética y para la información y la comunicación, frente a la Administración Pública y las actividades sanitarias y de servicios sociales, con menores costes por despido.
En 2012, las empresas de mayor tamaño (200 y más empleados) pagaron mayores sueldos por trabajador que las empresas pequeñas y medianas. En concreto, las grandes empresas abonaron en sueldos y salarios un total de 28.001,24 euros por trabajador, frente a los 18.651,4 euros de las pequeñas (de 1 a 49 empleados), y a los 23.943,65 euros de las medianas (50 a 199 trabajadores).