La Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) expresó hace unos meses la necesidad de que RTVE adelgazara su estructura para poder competir con garantías de éxito en el actual mercado audiovisual. Sin embargo, el Ejecutivo no está dispuesto a pagar el coste político derivado de la aplicación de un ERE en la corporación. Su plantilla costará en 2017 más de 380 millones de euros.

En una presentación a inversores internacionales el Gobierno admite: "La reforma laboral está detrás del declive en los costes salariales". El Ejecutivo presume de haber conseguido que los salarios hayan caído en España un 7% frente a la subida del 3% del resto de la Unión Europea y concluye: el debilitamiento de la negociación colectiva ha tenido ya una consecuencia: la revalorización de las nóminas vinculadas a convenios colectivos ha caído un 36,9%.