Mientras el Congreso debate aún sobre la reforma laboral, las estadísticas vuelven a golpear a España. Esta vez no es la prima de riesgo, sino el mal endémico que lleva atenazando el país cinco años: el paro. Según Analistas Financieros Internacionales (Afi) y la patronal de grandes empresas de trabajo temporal (Agett), la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año, que se publicará a finales, de abril arrojará 394.000 nuevos desempleados.
En términos absolutos, la cosa no mejora: 5,6 millones de personas estarían registradas en el paro, el 24,6% de la población activa, una cifra que marca un nuevo récord, otro más, puesto que esta crisis establece continuamente plusmarcas macroeconómicas negativas para España. El volumen de ocupados quedaría en 17,37 millones de personas, la cifra más baja desde 2003.
El Avance del Mercado Laboral que elaboran Afi y Agett señala un dato esperanzador que todavía está por ver: el ya comenzado periodo primaveral puede compensar las ajadas estadísticas por su estacionalidad favorable. No obstante, el informe avisa que los recortes en el gasto público engordarán con toda seguridad el paro en este sector.
Primera EPA de Rajoy
El desafío para Rajoy es, pues, doble: de confirmarse esta previsión, se trataría de la primera EPA atribuible al Gobierno del Partido Popular. La primavera se antoja crucial para el PP, porque dictaminará si la reforma laboral funciona al fin o si, por el contrario, el peso de los ajustes se acaba cebando sobre el empleo.
El informe contiene además un apartado en el que se analiza la evolución de los costes laborales. Entre 2008 y 2011, éstos se incrementaron un 8,6%, con un repunte del 8,7% en el caso de los costes salariales y del 8,3% en los otros costes, en los que se incluyen las indemnizaciones por despido.
